blue lock imagina

seishiro nagi

Advertencia: mención de abuso

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Eras la hermana menor de reo y gracias a él conociste a nagi, el empezó a ser muy apegado a ustedes y solían ir a jugar juntos, hoy reo salio junto a sus amigos mientras tu te quedabas en casa tranquila hasta que alguien llamó a la puerta,
Al abrir la puerta te encontraste con nagi
          
...
-que haces aquí? Reo no esta aqui- dijiste confundida por la llegada de nagi

-oh, no está?- pregunto con algo de sorpresa -bueno no importa, mejor para mi, tengo algo pendiente contigo- dijo de con una voz fría pero podías ver algo diferente en sus ojos
-¿conmigo?- preguntaste sorprendida - bueno entonces... pasa- dijiste dejándolo entrar
-una leve sonrisa se formó en los labios de nagi en cuanto lo dejaste entrar a la casa cerrando la puerta tras de él, entró a la casa con pasos ligeros y silenciosos y luego se volteo hacia ti, pareció dudar un momento antes de acercarse a ti lo suficiente como para que tuvieras que dar algunos pasos hacia atrás-
-bueno que necesitas de mi- preguntaste tímidamente dando un paso hacia atrás-
-nagi sonrios al notar tus nervios y tu timidez antes de avanzar hacia ti y acercarse lo suficiente como para que sus cuerpos casi chocarán, dirigió sus grandes manos hacia tu cintura mientras te miraba a los ojos
-hmm~ necesito algo muy importante de ti
- susurro mientras una sonrisa siniestra se asomaba en sus labios y sus ojos recorrían tu cuerpo sin vergüenza alguna -¿me dejarías... tocarlo?- pregunto sin pena haciéndote sorprendiéndote
-¿que?... a que te refieres
- dijiste tímidamente mientras un sonrojo asomaba por tus mejias
-nagi río entre dientes mientras ampliaba su sonrisa al ver como te quedabas sin palabras
-tu sabes a lo que me refiero conejito, ¿me dejaras tocarlo o no?
- susurro impaciente en tu oído mientras sus manos se apretaban en tu cintura
- no me gustaría tener que obligarte
- susurro de forma amenazadora
-¿estas hablando enserió?
- preguntaste con algo de miedo viéndolo a los ojos
-nagi asintio levemente, sus ojos estaban oscuros y llenos de deseo mientras te miraba
- lo digo muy enserió, no estoy bromeando
- su voz era profunda y amenazante-tu cuerpo es muy hermoso, y lo quiero- dijo antes de bajar la mirada hacia tu cuello- ¿puedo?...- pregunto esperando a ver tu reacción
-asentiste levemente-
-nagi sonrió seductoramente mientras dirigía sus labios hacia tu cuello y antes de que te dieras cuenta se encontraba besándolo apasionadamente-
-un suspiro salió de tus labios al sentir los labios de nagi sobre tu cuello y te sonrojaste notoriamente-
- unos momentos después nagi se separo de tu cuello viéndote una vez más sus ojos reflejaban deseo y su expresión era oscura y seductora te veía como un depredador ve a su presa-
-¿ vas a hacer? ¿por que estas haciendo esto?
-preguntaste de forma tímida con un fuerte sonrojo
-hmmm~ aún no te has dado cuenta-nagi sonrió sombriamente, sus ojos brillaban con una luz fría
-quiero hacerte... mía- dijo con una voz tranquila pero estaba cargada de deseo
- ¿me dejaras hacerlo verdad, conejito?
- ronroneo nagi cerca de tu oído mientras sus manos vagaban por tu cuerpo, y te inmovilizaba contra la pared y colocaba una de sus manos en tu cintura sujetándolo firmemente-
-espera, y si reo viene que pasara- dijiste buscando una excusa para alejarte

- nagi sonrió exitado por la idea de ser descubiertos y notando tu miedo haciéndolo desearte aún más
- oh, no te preocupes te aseguro que no se dará cuenta
-dijo nagi sin preocuparse
- ahora solo quiero pensar en lo que haremos, en lo que tu cuerpo hará con el mio
- dijo nagi pegándose más a ti dándote vuelta quedando inmovil frente a la pared
- esta noche no sentirás nada más que no sea placer veras que te va a gustar sentirme dentro de ti me rogaras que lo haga más fuerte
- dijo con una sonrisa mientras frotaba su entrepierna sobre tu trasero notando lo exitado que estaba-
-¿quieres que empiece ya?- pregunto mientras pasaba su mano sobre tu cuello emocionado por lo que pasaría
...

A la mañana siguiente reo llegó sin saber nada de lo que había pasado y fue a verte encontrándote dormida sin señal de que haya pasado algo en su ausencia sin saber lo que había pasado la noche anterior