🌱┆𝟬𝟰

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⩩ Día cuatro.

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Al día siguiente Jihyo se despertó más caprichosa de costumbre. No quería separarse de Minatozaki ni por un segundo, se tuvo que saltear el supresor del desayuno y merienda porque Park observaba todo lo que hacía y si la veía con un supresor empezaría a llorar para no tomarlo, incluso ni siquiera la dejo sola para poder bañarse, literalmente la menor la espero sentada en la tapa del inodoro.

Ni siquiera hacer sus tareas la dejo, pues desde que se levantó Jihyo  tuvo la manía de
sentarse en sus piernas todo el tiempo, no entendía a que se debía eso pero le estaba
empezando a molestar. No podía hacer nada sin que Park la estuviera siguiendo y su
paciencia se estaba acabando.

Ahora mismo estaba acostada en la cama con Jihyo sobre ella, estaba dormida pues la
convenció de dormir una siesta para que ella pudiera terminar sus tareas, de forma lenta quitó su brazo que la pelinegra estaba usando como almohada y se levantó de la cama de la misma manera. Salió de la habitación y arrimó la puerta, fue hasta el cuarto de invitados y tomó su mochila para después dirigirse a la cocina para ponerse a estudiar de una vez.

Joder, cada vez que los días pasaban el cuidar a Jihyo se volvió más tedioso y pesado, soportar berrinches no era lo suyo. Agradecía que todavía no haya presentado alguna acción sexual, lo único "intimo" que compartían era dormir en la misma cama y besitos en la mejilla, todavía no tenían alguna interacción sexual y Sana no estaba
mentalmente preparada para eso.

Jihyo era su mejor amiga hace años y por más que este en celo no podría ayudarla de
esa manera, una cosa era ver su cuerpo desnudo cuando la bañaba y otra era verla de forma sexual. No podía ver a su reservada amiga como algo sexual, no podría ayudarla a satisfacer su deseo sexual que llegaría en algún momento.

Sabía que eso pasaría dentro de poco pues el departamento entero olía a chocolate blanco
y algo así como cupcake, el aroma era simplemente dulce y embriagador, el aroma de su amiga estaba impregnado en su ropa y en ella, sumado a que estaba mucho más cariñosa que antes. Joder, ¿cómo haría para cuando ese momento llegue? Porque no creía que Jihyo quisiera usar sus... juguetes.

Además parecía que odiaba a Jeongyeon , cada vez que venía a entregarle las tareas, Jihyo le gruñía y se comportaba de una forma extremadamente posesiva. Incluso llegó a morder le el cuello cuando estaba distraída, todavía tenía los pequeños colmillos de Jihyo marcados en su piel pálida.

Habían pasado casi dos horas y todavía no terminó, le faltaba poco pero quería terminar todo antes de las ocho de la noche pues a esa hora Jeongyeon pasaba a buscar su tarea para llevarla a la universidad al día siguiente.

Alfa... — La adormilada voz de Jihyo la hizo suspirar de cansancio.

¿Qué pasa, Hyo?

La omega se acercó — Mimos...

Ahora estoy ocupada, Hyo— Dijo para volvera su tarea.

La omega hizo un puchero — Pero alfa...

Jihyo, estoy ocupada ahora—  Suspiró — Más tarde te doy todos los mimos que quieras, ¿si?

¡No! ¡Ahora! — Gritó frunciendo el ceño.

Jihyo — Advirtió — Basta.

¡Mimos, alfa! ¡Ahora!

¡Te dije que no! — Gritó usando su voz de mando logrando que Jihyo se encogiera en su sitio— ¡Estoy ocupada!

❝𝗖𝗨𝗜𝗗𝗔𝗡𝗗𝗢 𝗔 𝗣𝗔𝗥𝗞 𝗝𝗜𝗛𝗬𝗢❞ ¦ 𝗦𝗮𝗛𝘆𝗼. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora