Promesa

One shot

La alarma sonaba insistente en el dormitorio intentando despertar al que estaba joven durmiendo bien a gusto sin caer en cuenta de que hoy tenía trabajar.

──── Mmm...solo cinco minutos más...──── hablo entre sueños queriendo alcanzar la alarma para apagarla de una vez pero su acción se detuvo.

Un estruendo en su puerta hizo que se despertara de inmediato para su desgracia.

──── Genya,ya es tarde y debes de ir al jardín. ──── Dijo el hombre adulto,el padre adoptivo del susodicho quién ante la mención de la guardería se levantó de su preciada cama con pesar.

──── ¡Voy a llegar tarde! ¡Otra vez! ──── mentalmente se reprendía por su irresponsabilidad de llegar puntual.

El adulto solo río del descuido de su retoño,a pesar de los años el seguía viendo a ese pequeño niño tímido quien lo miraba con ojos tristes y acuosos de haber llorado por la perdida de sus padres,era un recuerdo doloroso pero el comienzo de s pequeña familia de dos, siendo solo ellos.

Verlo tan feliz era un alivio para su viejo corazón.

Genya salió rápido de su habitación directo a la cocina a preparar su desayuno lo más rápido que podía cocinando se huevos revueltos con un poco de café,no era tan tarde pero aún así quería llegar temprano pues ya había recibido una advertencia de que si llegaba una vez más tarde sería descontando de su pago y él no quería que su billetera sufra una perdida. Tomó un pan para ir comiendo en el camino y se dirigió a su padre para darle un abrazo como todas las mañanas hacía.

──── Nos vemos en la tarde papá, cuídate mucho. ──── Se despidió y con prisa se fue del hogar con pan en boca.

Para su suerte no quedaba tan lejos la guardería así que solo corriendo llegó a su destino siendo recibido por un Tanjiro aliviado por su llegada, sabía que tenía que cubrirlo pues distraer a su jefe era complicado.

──── Al fin llegaste,no sabes lo difícil que es distraer a Michikatsu-san cuando estás ausente,sabes lo estricto que es. ──── Suspiró cansado y aliviado.

──── Disculpa,Prometo llegar más temprano desde ahora. ──── Se sentía avergonzado por su impuntualidad.

Ambos pasaron para irse a sus respectivas aulas con su aura de cansancio uno más alegre que él otro. A Genya le gustaban los niños pero no era tan paciente como lo era su joven amigo Tanjiro quien con su sonrisa calmaba a cualquier pequeñajo insoportable y mal educado.

Abrió la puerta y se topó con los pequeños niños quienes jugaban con alegría como cualquier niño y ahí vió al pequeño Sanemi,lo conocía desde hace tiempo y desde que lo conoce era un niño muy tranquilo pero que resultaba ser muy hiperactivo cómo los demás aunque no le gustaban que invadieran su privacidad,fue difícil para él acercarse pues el de cabellos blancos era muy difícil de tratar por problemas que tenía en casa pues se llegó a enterar del padre abusivo que tenía haciendo del chiquillo alguien más complicado por no decir violento con los demás,al principio no quiso involucrarse pero un día lo vió llorando por lo que parecía ser una espada de juguete rota.

Se le hizo tierno y su corazón frágil no pudo resistirse a calmar al pequeño quien entre lágrimas le pidió que lo arreglará pues su mamá se había esforzado en comprarlo para él y por un descuido suyo lo había roto,esa imagen lamentable hizo que se apiadará y ayudará a arreglar el juguete del pequeño con cinta adhesiva que tenía sin pensar que desde ese momento el shinazugawa menor se hiciera muy apegado a él,no le gustaba cuando se le acercaba otros niños a querer jugar con su maestro favorito y se aferraba demasiado a él cuando era momento de irse.