Prólogo

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Un chico de cabello castaño y algo ondulado caminaba en dirección a su aula, no se permitían personas ahí en la hora del receso, pero luego de 5 minutos la tutora siempre salía y no regresaba hasta que sonaba la campana.

Ingreso y lo vio, ahí estaba su amigo, sentado en una silla mirando al techo.

- Me castigaron... - Hablo finalmente el que estaba sentado en una esquina del salón -

- Para que me jalas la pitita - Se burla recordando como el profesor de matemáticas los regaño por jalar las pitas de las capuchas en clase -

- ¿No tendrías que estar abajo? Además, fue tu culpa que me pongan hoja de reflexión, tu empezaste - Dijo mirándolo -

- Bueno, me aburrí de estar abajo - Contesto caminando en dirección a él -

- Si como no - Río - Como si no te hubieras podido quedar con Briana... - Murmuró lo último -

- ¿Digiste algo? - Preguntó -

- ¿Yo? No, nada -

- Dimeeeeee! Nicolás, me dejas con la dudaaaaa - Requinta el castaño  mientras agarraba una silla y la colocaba al costado del mencionado -

- Nada, de verdad no dije nada -

- Si así lo dices... - Dice para luego agarrar la barbilla de su amigo haciendo que mirara en dirección a su cara y plantarle un pequeño beso -

- Cuidado viene alguien Witold, además no estoy de ánimos... - Contesto apartandolo -

- ¿Que te pasas? Estas así hace un mes -

- Que no me pasa nada, ya déjalo así -

- Pero dime, yo de verdad quiero comprenderte... -

- Es que... Ah... Es complicado -

- No importa que tan complicado sea lo entenderé ¿Esta bien? -

Nicolás miró a su amigo y justo cuando estaba a punto de decir todo lo que le pasaba, alguien abrió la puerta del aula, exactamente era la dueña del problema y su actitud...

- Amor, te estuve buscando - Dijo la chica parada en la puerta mirando a Witold - Oh, hola Nicolás - Repentinamente dijo al darse cuenta de la presencia del otro chico -

- Hola Briana - Saludo de vuelta con una sonrisa (Por dios ¿Cuanto tiempo podrá aguantar fingir que le cae bien?) -

- Amor ¿Vienes abajo o te quedas en el salón? -

- No, ya voy - Dijo Witold parándose de la silla -

- Chau.... - Hizo una pequeña pausa mirando a su amigo - Nico... - Finalmente hablo para dirigirse con la chica -

Nicolás observo, el solo vio como se largaba del aula como si nada hubiese pasado, como si anteriomente no lo hubiese besado y probablemente hubieran continuado de no ser por su interrupción, el se fue con ella agarrado de la mano, como si de verdad la amase... O tal vez... Si la ama, tal vez Witold ama a Briana tanto como el ama a Witold... Pero, si esto es así... ¿Porque lo besa a él? ¿Porque le dice que lo ama a él? ¿Porque le dice que solo es el y únicamente el cuando está saliendo con alguien más?
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Todo esto comenzó cuatro semanas atrás... Nicolás y Witold nunca se declararon, nunca comenzaron una relación, sin embargo llevaban 3 meses siendo algo más que amigos y la gente lo comenzó a sospechar, ambos teniendo miedo de las opiniones de los demás, pero el que más temía era Witold...

Un día tuvieron una charla algo extensa, finalmente llegaron a la conclusión de que Witold saldría con Briana, una chica la cual gustaba de él desde hace tiempo y aún que ella nunca dijo nada, todos lo sabían.

La primera semana no le tomo importancia, puesto a que seguia siendo igual, pero mientras pasaban los días y Witold empezo a tener citas con Briana dejandolo a el sin sus salidas todos los fines de semana, cambio completamente su sentimiento con respecto a la situación.

Dolía ¿Saben? Dolía sentir ese sabor a cereza proveniente del gloss de Briana cada que besaba a Witold, le dolia saber que no era la única persona a la que le decía te amo, pero el no podía terminar esta relación extraña que tenían, por que por más que doliese, lo seguía queriendo.

El intentaba, intenta e intentará aguantar todo esto, puesto que sabe que de ahora en adelante, su relación cambiará, serán mucho más cuidadosos con sus pasos, con sus palabras, con sus salidas y con sus movimientos, pero... ¿De verdad podrá con todo esto?

Salón de ClaseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora