Era una tarde cálida con algo de viento, Juan estaba caminando en una calle rodeada de árboles, él estaba dando un paseo tranquilamente para despejar su mente, todo iba con normalidad, veía la flores en los bordes de la calle y notaba su agradable color, estaba completamente relajado, se sentía en paz , hasta que vio una pareja besándose lo cual le causo ansiedad y salió corriendo para evitarlos, mientras corría el cielo empezó a nublarse y luego empezó a llover, para no mojarse corrió lo más rápido que pudo hasta llegar a su casa.
Al llegar se quitó los zapatos y sus medias ya que estaban completamente empapadas, fue rápidamente a su cuarto a desvestirse, se vio al espejo e inmediatamente pensó -que mal me veo, creo que debería ir a darme un ducha - cogió una toalla, se quitó sus lentes y entro al baño, rápidamente preparo el agua, una vez que ya estaba lista lentamente metió sus pies en la tina, una vez que sus pies ya estaban en ella se sentó para poder recostarse, extendió sus pies y cerro sus ojos, juan comenzó a pensar sobre su vida y como este se sentía tan miserable por no poder ser como los demás, odiaba ser tímido, odiaba no tener amigos, odiaba incomodar a la gente, odiaba ser el, las lágrimas no tardaron en recorrer toda su mejilla, se sentía completamente devastado, necesitaba mas amor en su vida pero no como el tipo de amor que sus amigas le daban, juan no se sentía incomodo con esta forma de demostrar amor, lo que le daban sus amigas era suficiente al parecer, lo cual lo reconfortaba un poco pero eso no le quitaba el hecho de que el necesitaba algo "más allá" quería una relación como la que tenía su amiga samanta con un chico llamado Ramon, eran como una pareja pero no eran novios, lo cual lo hacia creer que aun existía la posibilidad de que el llegue a tener algo como eso, juan abrió los ojos y decidió bañarse para dejar de pensar tanto, luego de un rato el salió de la ducha, seco su largo cabello y se puso su pijama ya que se había hecho algo tarde, fue a su cama para recostarse, rápidamente cogió su teléfono y como es de costumbre abrió Instagram para ver las historias de sus compañeros.