En medio del baile del no saber,
he intentado sonreír con el corazón adormecido.
en mis sueños había asientos llenos de alegría,
esperaba ansioso que compartiéramos el revoltijo de emociones,
que me dijeras que estábamos escritos de la misma forma,
pero no,
mis palabras, mis pensamientos, mis colores no son los mismos del creador.
Nos tocó bailar con la esperanza y de un rato a otro el baile ya había terminado.
Me quede solo en medio del salón viendo cómo se vaciaba cada silla.
la paz me vio solo y se sentó a conversar conmigo,
hicimos un brindis con lágrimas de tristeza.
Con el fuerte y duro nudo que tengo en mi garganta,
me he despedido,
convencido que en el baile que estés, será con mejores invitados
...
quedo una silla vacía,
están casi todos y aun así... mi corazón sigue adormecido