- ¡Clara!- gritaba su madre- ¿Dónde estás?-
Ella estaba recostada en el pasto en silencio mirando las estrellas. Está noche sería aquella donde al fin recibiría sus tres estrellas fugaces.
No era mucho para pedir. Ver un unicornio, viajar al espacio y ver si la luna era de queso, también pediría algo para Julio ya que se burlaba de ella por tener esta idea de pedir deseos a las estrellas fugaces. Para él pediría que su equipo favorito de fútbol lo invitara a jugar con ellos, su padre decía que sería el mejor de la ciudad cuando creciera y lo sacaría de la pobreza.
Esa noche llegaron tres estrellas y pidió todos los deseos.
Clara nunca fue una niña simple, tenía según decía su abuela un corazón fuerte capaz de sostener un ejercito de caballos para los días de batalla no tenía idea de lo que significaba, la abuela decía que era mejor que aún no lo entendiera porque cuando lo hiciera sabría que no todos los corazones están hechos para amar con fuerza.
Creía que la magia era verdadera, insistía en que todos debían saber que los cuentos son reales. Todos se reían de ella, los niños eran crueles con Clara y ella sólo les decía que su corazón era fuerte para sostener un caballo. Aunque había alguien que la defendía de todos, Julio.
Era más pequeño que ella en tamaño, pero él más rápido debido a que corría todo el día detrás de la bendita pelota y otras corría de sus hermanos mayores que siempre le daban órdenes.
Julio le decía que todos los futbolista tenían cábalas, que eran amuletos para que les fuera bien en los juegos. La de él era la mismísima Clara, decía que ella era magia, aunque a veces se pusiera verde como una bruja. Para eso debían estar siempre juntos así Julio tendría suerte y Clara podría seguir haciendo magia sin que nadie se riera de ella, ellos siempre estarían juntos.
A menudo, creemos que el tiempo es inalcanzable para nosotros. Creemos que el siempre es una constante cuando sólo es otra variable más . Nada permanece siempre en un mismo lugar, todo se transforma así sucede con nosotros estamos destinados a estar cambiando. Cambia nuestra memoria constantemente, cada minuto le envías nuevos pensamientos e información para almacenar por esto no es difícil que se te olvide cómo olía tu dulce favorito de niño o que hiciste el último día de las vacaciones cuando cumpliste doce años.
Clara sí lo recordaba, ese día despidió a su querido Julio.
Ese día su corazón fuerte como para sostener un ejercito de caballos se rompió en mil pequeños fragmentos, aunque recogió sus partes y lo volvió a hacer latir un fragmento se fue con Julio.
Hay cosas que deseo nunca haber cumplido, y ése era que Julio fuera reclutado por un equipo de fútbol a los doce años para entrenar a 1000 kilómetros de su casa. Odio haber pensado en él cada día, odio ser ella la causante de qué la madre de Julio llorará por ver partir a su pequeño hijo, odio que después de ese día nadie la defendió de los canallas de su colegio, odio que esa mañana antes de irse Julio le diera su primer beso diciendo que nunca la dejaría y que volvería por ella para cuidarla.
Odio tanto que olvido lo que era ser mágica y la vida la volvió fuerte para soportar batallas, todas y cada una de las que vino con los años. Nunca más pidió un deseo.
Hasta el día en que él volvió al pueblo, ese día deseo nunca volver a verlo.-Clara- una voz suave le hablaba entre sueños- Clara, soy yo, cariño. Debes abrir los ojos debemos ir al trabajo-
Ella sólo gruñó, no quería levantarse. Odiaba su trabajo, odiaba su pequeña casa dónde vivía con otras personas. Odiaba todo, era amargada como decía Agusto. Hasta lo odiaba a él, pero no estaba dispuesta a recordar que no eran novios, sólo amantes ocasionales, muy ocasionales.
En su puerta estaba, Daniela su amiga y compañera de casa, tocando insistentemente.
-Agusto, debes irte el desayuno se cobra aparte y no queda agua caliente así que puedes bañarte en el patio. No me hagas entrar que tengo la llave y te recuerdo que se jiu jitsu... decide que llave quieres-
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Tres deseos
ChickLit¿Recuerda Clara qué fue lo que deseo de niña? ¿Recuerda Julio qué dejó atrás?