Introducción

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Voy a comenzar por introducir a esta niña, esta adolescente de 15, casi 16 años, la cual tiene problemas, al igual que todos (o la gran mayoría) de los adolescentes alrededor del mundo; la cual se siente sola, se siente fea, la cual tiene la autoestima por el subsuelo más o menos, voy a contar la historia de una chica que siente que no encaja en el mundo. Una historia sin enfermedades o problemas psicológicos, una historia totalmente común. Sí, voy a contar mi historia.                          


La verdad es que mi historia es bastante común, nunca viví ni hice nada fuera de lo normal, siempre hice lo que hicieron todos, fui a la escuela, tuve un grupo de amigos normal, hice deportes, tuve peleas con mi mama, especialmente. Tal vez muchos consideren esta historia, mi historia, un poco, o demasiado, aburrida. A otras personas tal vez les resulte y/o parezca interesante. La verdad es que todos tenemos gustos distintos (¡por suerte!... imagínense vivir en un mundo donde todos pensemos y seamos exactamente iguales, eso sí sería aburrido y considerarían esta historia como una de las mejores), pero la verdad es que no sé si lo que les voy a contar les va a gustar o no, yo solo quería escribir la historia de una adolescente normal, y que alguien, aunque sea una persona allá afuera en el mundo, se sintiera identificado por algunas de las palabras que describen varias sensaciones diferentes, muchas situaciones desiguales.


Vieron que una de las características del adolescente es sentir que nadie lo entiende, que no es escuchado. Y vamos a ser sinceros gente, la adolescencia es la etapa más difícil que un ser humano atraviesa. Está bien, sé que cuando un adolescente crece y se transforma en adulto empieza a tener diferentes y muchas más responsabilidades, tales como trabajar (aunque hay algunos adolescentes que trabajan ya en la pubertad), un trabajo que te dé un buen sostén económico (cosa que es cada vez más difícil gracias a la inflación), buscar una pareja (no siempre del mismo sexo) y formar una familia; Bueno si, son demasiadas cosas en las que pensar y los adultos casi siempre están tensos o estresados a causa de estas nuevas responsabilidades, pero no nos entienden. Seguramente, el adulto que este leyendo esto piense "si los entiendo, yo ya fui adolescente" pero la verdad es que la mayoría solo recuerda momentos épicos de la adolescencia, como por ejemplo el baile de egresados, relaciones amorosas y fuertes discusiones con los padres, etcétera. 


Y si, voy a decirles algo, nosotros somos nuestro propio entendimiento, porque no hay dos personas en el mundo que sientan y piensen lo mismo que vos, por lo tanto, sos el único que te entiende. Perdón, lo que quiero decir es que tal vez si haya gente que piense de forma similar a la tuya (y no en un 100%), pero la forma de verlo, de sentirlo... es única. No hay dos almas iguales en este mundo de almas desastrosas. Y esa es la única y puta verdad, todos somos diferentes, en todos los aspectos. Y tal vez sí, concordemos igual a alguien en pensamiento (y no en un 100%, ya lo dije, es imposible), o hayamos vivido y/o experimentado situaciones parecidas, pero nunca nadie nos va a entender de la forma en que queremos ser entendidos y hay que vivir con eso.


Por esa razón es que quiero contarles mi historia; y no mi historia completamente (ya que es mejor guardarse algunas cosas, algunas sensaciones y sentimientos, para sí), pero voy a hablar de situaciones que seguramente más de uno, adulto o puberto, hemos vivido, de formas diferentes, alguna vez.


Voy a hablar de los tipos de relaciones amistosas/familiares/amorosas, que existen y tal vez alguno se sienta identificado o piense casi parecido a lo que pensé yo en ese momento exacto. Voy a hablar de los sentimientos... ¿Sabían ustedes que la adolescencia es la etapa de la vida en la que una persona "siente" más?


"Siente" ¿Qué es sentir para vos? Para mí, es vivir algo nuevo y que tu mente y tu cuerpo, lo sientan. Qué si te gustó sentirlo ojala puedas sentirlo otra vez de la misma manera; serias una persona muy afortunada. Sentir, bien profundo, en el alma podría decirse. Sentir emociones, principalmente. Estas dos palabras vienen de la mano. Las emociones, tales como la felicidad, la tristeza, el amor, el odio... son emociones al fin y al cabo, sabemos su significado por los que nos enseñan en la escuela o la definición del diccionario, sí, y sigo diciendo, todos sienten las emociones de manera distinta; pero, ¿Cómo hacemos nosotros, los seres humanos, para sentir emociones? Una pregunta bastante difícil que nunca me pude responder. Y como esa, tengo infinidades de preguntas, pero no escribo esto para hablar sobre ellas así que démosle fin al tema de las preguntas sin respuesta que me cuestiono todos los días y olvidemos que lo mencioné.


Dejemos de lado toda esta "introducción" que escribí para ustedes y volvamos al tema importante, sin ser egoísta o egocéntrica, mi historia (aunque no narrada en forma de cuento o historia, sino más bien en forma de diario de ocasiones que algún día podría contar). Espero que les guste. 

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