Capítulo 2

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Lena POV

Con la mandíbula rechinando, miro fijamente el montoncito de encaje rosa sobre mi escritorio.

Puedo ser tu secreto, daddy. Piénsalo.

Kara no sabe cuánto tiempo he estado pensando en ella. He estado contando los días que faltan para que se vaya a la universidad, con el miedo y el alivio luchando dentro de mi. Cuando se vaya, no tendré que volver a casa todas las noches preocupada por si finalmente estallo. Y por fin arrastraré a la chica hasta mi dormitorio, daré un portazo y la follaré hasta que grite.

La tentación constante me está matando. La forma en que baila en la cocina con varios trajes reveleadores, su manos cada vez más valientes cuando me tocan. Es la fruta prohibida, veintiún años menos que yo. La mejor amiga de mi hijo, la hija de un colega y encima, he sido casi como una segunda madre para ella todos estos años.

No estoy segura de cuándo cambió todo, es borroso. El trabajo me hace eso, me ciega a todo lo que sucede en mi vida personal, un día levanté la vista y Kara tenía un pequeño y alegre busto y un culo que hacía que se me erizara la polla. Mi cabeza dio vueltas ante los cambios, que a ella le encanta exhibir en mi cocina en detrimento de mi cordura.

La chica es coqueta, una provocadora.

Siempre ha tenido esa naturaleza, pero su nuevo cuerpo convierte esa personalidad en un arma.

No puedo ser la única víctima ¿verdad?.

Me lo digo una y otra vez.

La chica sólo está siendo amable conmigo, haciéndome sentir deseable. Recordándome que todavía tengo una polla que funciona y que me quedan décadas para usarla. No hay manera de que esa hermosa chica me quiera, una bastarda mayor. Es sólo un juego, sólo está bromeando, jugando.

Eso es lo que pensé hasta que se me propuso.

Kara podría elegir a cualquier hombre en este mundo, por no hablar de esta ciudad.

Y sin embargo... Puedo se tu secreto, daddy. Piénsalo

Que Dios me ayude, ha pasado una semana desde que me dijo esas palabras y han estado resonando en mi cabeza desde entonces.

No puedo deshacerme de mi erección, no importa cuantas veces me acaricie, y cada vez que pienso en ella lloriqueando a daddy en mi oído, en su apretado coño haciendo ruidos mientras bombeo dentro y fuera de él. Sinceramente, deberían enviarme a la cárcel incluso por fantasear con la chica, pero hasta ahí voy a llegar.

No habrá ninguna llamada.

Nada de preguntarse cómo mantendremos el secreto.

Soy una mujer honorable. No una pervertida de mediana edad que necesita una novia apenas legal para sentirse más joven. Kara tiene un rico futuro por delante. Una educación, una carrera.

Otros hombres.

Golpeo mi puño tan fuere sobre la mesa que mi teclado inálambrico se voltea.

Es ridículo estar celosa, absolutamente ridículo. He dejado que el coqueteo me afecte, me he permitido empezar a preguntarme si soy diferente de alguna manera, especial para ella.

Que patética. Mirate.

Mi reflejo en la pantalla de mi ordenador llama mi atención. Tal vez alguan vez podría haberme considerado guapa de alguna manera no tradicional, pero ahora tengo treinta y nueve años y he cambiado la salud por la riqueza. ¿Qué aspecto tendría yo encima del flexible y joven cuerpo de Kara?, Sería como ese porno casero entre una escort de lujo y su cliente.

Sugar Daddy (Supercorp) Lena g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora