capítulo 2: las reglas del juego.

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Nadie contesto. espere 5 minutos y volví a marcar, BIIIIIP BIIIIIP BIIIIIP....

-¿bueno?- me quede congelada al escuchar su voz, sin pensarlo las palabras comenzaron a salir de mi boca con una rapidez, que apenas pude controlar lo que decía.

-bueno. una amiga me dio tu número y me dijo que tu podías ayudarme.-

-claro que si. nos vemos en media hora en el hotel Madison West-

-me queda algo lejos, pero llegare en una hora, llevare un vestido rojo-

-perfecto, ahí nos vemos - colgó la llamada, me pare lo mas rápido que pude, busque el vestido rojo, el que pensaba ponerme esa noche para mi aniversario, me puse la mejor lencería que encontré, me puse unos tacones rojos, tome mis llaves del coche, y algo de dinero, baje al estacionamiento.

...

llegue al hotel justo a tiempo, los nervios se apoderaban de mi, no sabia si volver al coche o entrar, -tal vez, no llegará- comencé a caminar , entre a la enorme recepción, nadie me seguía, nadie me miraba, el no estaba ahí, camine hacia la entrada, cuando de pronto alguien toco mi brazo, me quede paralizada, -¿eres tu la que necesita mi ayuda?- giré para ver mejor su rostro, tenia unos enormes ojos verdes, su cabello era rizado color arena , su piel era algo palida. -si- conteste, me dio la mano, la tome y caminamos juntos hasta el elevador, subimos y me guió hasta la habitación, entramos y me senté en la cama.

-¿te sabes las reglas?- me pregunto en un tono algo serio.

-me dijo mi amiga que tu me las dirías, y que si rompo una de las reglas todo esto se termina-contesté

-exacto, la primera regla es que no podemos decirnos nuestro nombre, nada de información personal, la segunda, solo podemos vernos para tener sexo, y la ultima, no puede haber sentimientos entre nosotros, nosotros solo queremos satisfacernos, sentir placer, pero nada mas. si rompemos una de estas reglas tanto tu como yo, no nos podremos ver de nuevo, lo que pasa aquí se queda entre nosotros.- comenzó a sonreír y sus ojos tenían un brillo diferente, guardo silencio y comenzó a caminar hacia mi, todo fue tan irreal,Nos besamos cada vez mas lento, nuestras manos bailaban sobre el cuerpo del otro paseando por cada rincón de nosotros me empezó a desabrochar el vestido y a pasar sus manos por mi espalda y mi cintura, comencé a desabrochar lentamente su camisa y al terminar la avente a un rincón me bajo el vestido y cuando al fin termino también lo aventó, comenzó a  desabrocharle el cinto y después el pantalón termine y empece a bajar lentamente su bóxer dejando su miembro al descubierto lo tome con mi mano derecha y comencé a moverlo lentamente hacia arriba y abajo, mientras lo miraba desde abajo, vi como me miraba, su mirada tenía cierta necesidad, y me di cuenta de lo que quería, puse su miembro entre mis labios y comencé a chuparlo lentamente, mientras lo seguía moviendo lentamente, luego me tomo de los hombros y me dio vuelta tiro mi braga al piso, sentí como su miembro entraba en mi vagina lentamente...

Sin compromisosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora