Camino Al inferno

El inicio

Mire mi reloj de bolsillo luego de varias horas de estar trabajando en la mina, 1:50 pm, me habia pasado la hora del almuerzo, no es que comiera solamente tenía que tomar mi ¹haloperidol, no creo que pase nada malo, solo tendría que soportar hasta la hora de la comida,y allí tomaría las dos dosis,la de las doce unto con la de las seis , sencillo.

Varios minutos después seguí como de costumbre picando, maldiciendo a mi padre en estos momentos por haber cogido con mi madre y traerme al mundo en una familia cruel, no solo la familia, el mundo, la vida en general, cada golpe a la roca era imaginarlo a el siendo golpeado por el pico; su sangre manchando la ropa, el techo y las paredes es de las cosas que más me excita.

Imaginarlo pedir misericordia mientras el suelo poco a poco se va llenando de aquel caliente delicioso y rojizo líquido hace de mi mente el lugar más oscuro que pueda pensar.El fuerte golpe de mi pico contra el metal del carro de la mina me obliga a salir de mis pensamientos.

Mire a mi alrededor para darme cuenta que efectivamente seguía solo,la incomodidad de mi entrepierna se hizo notable.

—Mierda,mierda,mierda... esto no puede estar pasando —senti mi pulso aumentar además del sudor empezar a recorrer mi nuca con suavidad.

Una erección, ¿ahora?... Maldito haloperidol, soy idiota; un suspiro salió de mis labios para cerrar mis ojos empezando a respirar profundo, obligándome así a bajar la porquería que había despertado.

Luego de varias respiraciones, la incomodidad de la erección no bajo, al contrario aumento, la imágenes seguían en mi cabeza haciendo me me fuera por otro lado.

—No hay de otra—tire el pico al suelo para limpiar mis manos con el pañuelo rojo,el que usualmente utilizo para limpiar mi rostro, esta vez usándolo para limpiar mis manos.

Baje la cremallera del overol dejando que esté cayera al suelo, baje mi boxer  dejando que la erección saliera , solté un leve suspiro para tomar mi miembro en mi mano empezando a masturbarme, que enfermo, lose, pero mierda que bien se siente esto.

Pueden imaginarse lo liberador que es, después de 10 años hacer esto con tanta libertad sin ser juzgado por el mundo, sentir como mi cuerpo se siente vivo cada que imagino...

—¿¡Que mierda crees que estas haciendo en mi mina!?¿¡Acaso crees que fue para esto para lo que te contrate!?—Mi cuerpo se tenso deje de mover mi mano para mirarlo de reojo.

—¡No piensas decir nada!...¡Acaso no tienes alguna zorra para coger en casa que tienes que hacer esto en mi mina!—fue una reacción rápida lo juro,el pico, su cráneo, todo paso tan rápido.

Estaba arriba golpeando si cabeza con el pico, desnudo sintiendo como su sangre llegaba a mi aún duro miembro, el sueño hecho realidad, las voces en aumento, el olor a sangre llenando mis fosas nasales, hasta que lo vi.

Su último respiro, el como su cuerpo dejaba de intentar salvarse, increíble, simplemente increíble, lo mire con admiración, su rostro era historia, su cabeza parecía un bola de carne y sangre,todo hecho por mi.

Todo lo que había imaginado ahora era real, las voces incrementaron, el haloperidol, valía una mierda en estos momentos, quería follarlo, si,  lo haría.Malditos hombres que creen que tienen el control del mundo, me acerque al oído de mi ya muerto jefe para susurrarle.

—Llego mi venganza hijo de puta—Rei suavemente para alejarme de su oído.

Empecé a quitar su pantalón viendo lo miserable que era su pene, pero eso no era lo que me importaba, quería entrar.

—Hazlo,sabemos que quieres hacerlo...no es tan malo...se sentirá mejor que aquella mierda que haz hecho antes...

Tenía razón se sentiría mejor que masturbarme,gire su cuerpo con algo de dificultad, posicione su cuerpo para entrar de una forma poco agradable,un fuerte jadeo acompañado de una corrida precoz fue todo para hacerme saber que era mejor de lo que había pensado.

Mire como su hoyo entraba cada vez en el cosa que me ponía aún más, ver su deforme rostro era como llenarme de satisfacción,acerque mi rostro al sin rostro para dejar un beso en su inexistente mejilla izquierda mientras era penetrado por mi pene aún.

Una, dos , tres veces y perdí la cuenta, al cabo de unos minutos había terminado por completo con el, su cuerpo ya no me satisfacían lo suficiente por lo que me limpie con mi trapo rojo para acomodar mi uniforme mientras veía al sin rostro a mi lado.

—¿Quieres más?...yo sé que quieres más, se nota en tu rostro que no fue suficiente, cariño—Senti unas uñas rasguñar mi espalda por lo que solté un fuerte jadeo—

—¿Que mierda?¿Quien está ahí?, Puedo hacerte lo mismo idiota! —Mire a mi alrededor tomando el pico

—Aww, ¿piensas herirme?...uhm pero como herir a algo que no puedes ver,ni tocar, solo escuchar, ya quisieras tu poder tocar mi cuerpo...no te preocupes amor...algún día lo harás.

—¡Zorra! No te tengo miedo—grite mirando a mi alrededor.

—No tienes porque temer...no aún

¹haloperidol:  fármaco antipsicótico típico con acción farmacológica de tipo neuroléptico

With love
dany