𝒑𝒖𝒓𝒑𝒍𝒆 𝒓𝒐𝒔𝒆

rotten lips

Siempre fue un fondo negro, quería que supiera de él, como un visionario.. ni siquiera sabía cuándo nació, pero su profundidad me tuvo entretenido

Definitivamente poseyó mi mente.

La relación entre Fyodor y Dazai parecía ir cuesta arriba, al menos para el castaño era de esa forma

Dostoevsky le permitía dormir en sus piernas he incluso sentarse sobre él, claramente Dazai se aprovechaba de esa forma.. Era como poder tener a Fyodor para él sin que estuviera muerto o sin que dejara a su novio; para Dazai era como estar con una pareja común y corriente

Habían empezado a salir ambos por el pueblo, dando pequeños paseos por dónde podían e incluso yendo a comer helado juntos. Oda no se había presentado despues, según supo tuvo que volver a la capital así que por ende no se encontraba ahí, lo cual francamente agradeció el castaño.. Los muertos seguían sin llegar a la funeraria, pero sorprendentemente para Dazai ya no era algo terrible, aún cuando si las cosas seguían así ambos se quedarían sin trabajo.

Los rumores del pueblo siguieron sin tener ningún cambio, aunque ninguno se acercaba a la realidad.. El pobre Ango ni siquiera tenía ánimos para crear otro chisme sobre el chico de la funeraria, así que por eso prefería al menos por el momento tener la boca cerrada sobre el tema de Dazai

Ambos, Fyodor junto a Dazai se encontraban en un pequeño parque, pasaron mucho tiempo sin decirse absolutamente nada hasta que el castaño decidió hablar -¿cuál es tú animal favorito?- pregunto de repente, entonces el mayor sonrió un poco mirandole -¿mi animal favorito..? uhm.. tal vez los ciervos- contestó a lo cual Dazai pensó y asintio

-son lindos.. Pero los cazan- comentó, volteando a ver a Dostoevsky, tomando su mano con suavidad, disfrutando del calor de esta sobre su cuerpo

-Tambien los preservan... para exhibirlos de alguna forma como si arrebatarles sus vidas fueran un trofeo- exclamó, ganándose un asentimiento de parte del castaño -si... no me gusta, pero así lo quieren todas esas personas-

Dostoevsky poco a poco notaba que algo estaba cambiando en Dazai, él, quien lo veía últimamente casi a diario podía percibir como había una mejoría en su comportamiento, podía comunicarse con más agilidad con las personas, todos esos comentarios de mal gusto habían desaparecido casi por completo, además casi no pasaba tiempo en la funeraria, la cual seguía sin recibir clientes, aún cuando su trabajo peligraba Osamu no se sentía para nada frustrado por ese hecho.

Dazai pensó que quizás esa era la forma correcta de vivir, estar junto a Fyodor parecía ser la manera más fácil de ser feliz... Además lentamente la gente empezaba a conocerlo mejor, no solo como "el guapo loco, de la funeraria"

-Es tarde, déjame llevarte a casa- insistió el chico después de un rato, cuando el sol se había esfumado por completo... Dazai sonrió al escucharlo y asintio, gustoso de recibir tanta atención del ruso -Esta bien, aunque sabes que puedo ir solo- comentó a lo cual Dostoevsky le dió la razón

-Es verdad.. Pero quiero ir contigo- enseguida tomo su mano, mientras ambos cambiaban hasta el departamento del castaño, la gente no era tanta, así que pasa Fyodor era sencillo ir de la mano con el menor sin tener que preocuparse de si alguien los veía, aún... en el fondo de su mente seguía teniendo los recuerdos de su actual novio y la culpa no lo dejaba caminar tranquilo, pero simplemente... no podía dejar a Dazai. No quería

cuando llegaron sus manos se soltaron, entonces Dazai sin tener algún temor se acercó a él, besando sus labios con suavidad y siendo correspondido al instante... Ese tacto, el calor, el como Fyodor movía sus labios contra los suyos buscando adueñarse del beso... Esa sensación era incomparable que todo lo que pudo haber sentido en el pasado, le gustaba y mucho..  -Nos vemos mañana- murmuró Osamu separandose de él y limpiando un poco su boca, sonriendole un poco a lo cual el mayor asintio con la cabeza revolviendo su cabello -duerme bien.. nos vemos mañana-