PRÓLOGO

9 1 0
                                    

Estaba oscuro, tanto que apenas podía vislumbrar mis propios dedos entre las tinieblas, pero estaba segura de una cosa, y es que él estaba ahí, conmigo.

Tomo aire tratando de calmarme, vamos, tú puedes, no estás sola, ya no.

Su respiración choca contra mi nuca, y podía sentir sus dedos acercarse a mis brazos.

-Estoy contigo, Cal.

Lo sé, pero estoy tan aterrada que siento los pies clavados en el suelo.

-No sé si...

-Este no es el momento para arrepentirse, es el momento de demostrarles a todos lo que eres capaz de hacer.

Cierro los ojos, intentando de nuevo concentrarme, hacerle caso, porque sabía que tenía razón. Los latidos de mi corazón ahogan todos los sonidos, lo único que me mantenía con los pies en el suelo, era su tacto.

Pero la intimidad del momento desapareció en cuanto se alejó de mí, y el terror volvió a apoderarse de cada célula de mi cuerpo.

Me giré buscándole entre las sombras, pero era incapaz de ver nada. Me centro en los sonidos, pero para cuando consigo percibir sus pasos ya era tarde, me había empujado por el borde del edificio y lo único que sentía era el viento golpeándome y el suelo cada vez más cerca.

Pronto todo volvió a un ahogado silencio que me aturdía, mis oídos pitaban, mi corazón parecía querer salir de mi pecho, y tenía la sensación de que en cualquier momento moriría.

Pero tenía que confiar en él, y sobretodo, tenía que confiar en mí misma.

BELLADONA || JASON TODD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora