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Sintió como su débil cuerpo era volteado y sus labios fueron atacados, gimiendo enredó sus piernas en las caderas de su hyung, creando fricción en sus sensibles miembros debido a la posición.

El mayor movio sus caderas contra las de su novio, quien gemía suavemente entre sus labios.

Suspiro cuando su erección comenzaba a formarse, de nuevo.

Se separaron debido a la falta de aire. Le quitó la sudadera al castaño y rápidamente atacó su pecho, llenándolo de mordidas.

Sintió el miembro de su hyung justo en su sensible entrada.

—N-no...Ohh, hyung~ —Gimio cuando fue embestido de una, arqueo la espalda, su cuerpo no podía con más, era su segunda vez en un mismo día y parecía que su hyung no tenía suficiente.

—Delicioso, te sientes tan bien. —Se estremeció al sentir los labios de su hyung besando cerca de su oído mientras le susurraba palabras pervertidas en el oído, volviéndolo loco.

Sintió el brazo de su hyung deslizarse debajo de su cuerpo, tomándolo de la espalda baja, posicionandolo de una manera en la que reciba sus embestidas fácilmente.

Sus caderas comenzaron a moverse rápidamente, Donghyuck se retorcía y lloraba de placer. Sus sollozos eran cortados debido a los gemidos que soltaba.

—N-no puedo, hyung, por fa- oh Dios, por favor hyung. —Suplicó tomándolo de los brazos para que soltara sus caderas y un gritito salió de sus labios al sentir una palmada en su muslo.

—¿Estás seguro de que quieres parar, pequeño? —Una dura embestida dio directamente a su próstata, tomó entre sus manos las sábanas y gimio el nombre de su hyung. Aceleró sus embestidas, dando directamente a ése punto, follando a su pequeño sin piedad.

Lanzó su cabeza hacia atrás y varios gemidos comenzaron a salir de sus labios sin parar.

—Oh, jus-justo ahí...

Sonrió de lado, relamio sus labios al verlo tan destrozado por él, con sus piernas abiertas solamente para él, su pequeño completamente a su mereced.

Vio cada reacción suya al correrse, como abría sus labios y cerraba sus pequeños ojos fuertemente, terminó por segunda vez en el interior de su novio, salió de su cuerpo y comenzó a dejar besos y mordidas en sus muslos, deseando dejar marcas.

—Hyung. —Volteó a verlo y estaba estirando sus bracitos hacia él, se veía tan adorable. Sonrió y lo abrazó. —¿Ya podemos dormir? —Preguntó viendolo con sus bonitos ojos, destellando inocencia.

La necesidad de borrar aquella inocente mirada lo invadió, apretó los labios ahuyentando sus impulsos y asintió en una discreta sonrisa.

Donghyuck cerró sus ojos y se acostó sobre su pecho.

—Amor, tenemos que limpiarnos primero. —Susurró en su oído, escuchando una queja. —Sucio. —Rió suavemente al escuchar otra queja.

—Ya duermete hyung. —Lo regañó.


Despertó alarmado al escuchar unos pequeños gemidos de dolor, y vio a Donghyuck sentado en la cama, dándole la espalda, aprecio su cuerpo lleno de sus marcas, y se levantó cuando lo vio tratando de ponerse de pie.

—¿Hyuckie? ¿Ocurre algo? —Se colocó a su lado para mirarlo.

Sintió un sonrojo recorrer todo su rostro.

—Me duele hyung. —Se quejó. —Solo quiero ir al baño. —Hizo un puchero.

Apretó los labios tratando de reprimir una sonrisa.

—Tranquilo, mi amor, para la otra no dolerá tanto. —Sonrió y lo ayudó a levantarse.

—¡Hyung! —Chilló avergonzado.

—Ya mi amor, me haré responsable. —Lo guió al baño.

—¡Hyung estamos desnudos! —Volvió a chillar una vez que estuvieron en el baño.

—No es nada que no hayamos visto amor.

—¡Hyung! —Avergonzado cerró la puerta del baño.

Rió levemente y lo esperó detrás de la puerta.


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𝙄𝙣𝙣𝙤𝙘𝙚𝙣𝙩 • 𝘔𝘢𝘳𝘬𝘩𝘺𝘶𝘤𝘬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora