04- alba insieme

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Eran las 4:30 de la mañana del ya día Lunes 15 de Mayo y Chiara se levantaba al baño.

Ella siempre que podía o quería se levantaba a las 5 de la mañana para ver el amanecer.

Si había algo que ella adore más que a nada en el mundo era ver los amaneceres y atardeceres, al igual que merendar.

Eso era algo que a ella le encantaba, si la invitabas a merendar, te asegurabas una partecita de su corazón...

~~Y si voy a la terraza a ver el amanecer~~
Pensó Chiara

Y así, se cambió su pijama por un short y un top, que por supuesto su buzo overzide tapada, por si refrescaba.

Agarro su celular, una mantita y salio, estaba todo oscuro, pero ella conocía este lugar como la palma de su mano.

Desde chiquita venía y visitaba, tenía millones de recuerdos, cada lugar eran mil recuerdos, con su familia, su padre y sus tíos.

Llego al ascensor y subió a la terraza, mientras se sacaba una foto y la subía a su mj de Instagram.

(@Chiaraaa)

Al llegar a la terraza, salió del ascensor y se encontró con un cielo azul claro, dando inicio que la noche ya se iba y la mañana llegaba

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Al llegar a la terraza, salió del ascensor y se encontró con un cielo azul claro, dando inicio que la noche ya se iba y la mañana llegaba.

Estiro su manta en el piso, en el borde de lo que sería la fin de la terraza, dónde podía observar todo desde allí. Las canchas, el lugar que tenía el nombre de su padre y así.

Ella solo respiraba y exhalaba contemplando el hermoso amanecer que se estaba disputando, era algo que la calmaba al 100% sin ningún tipo de dudas.

Pero sonaron las puertas del ascensor abrirse...












--uy perdón, no sabía que estabas vuelvo después-- se lamento el chico

--no tranqui, vení, no pasa nada, el lugar es de todos-- le sonrió amable

--¿me puedo sentar?-- pregunto señalando la manta

--si, no preguntes-- ella se corrio a un lado y él se sentó.

Los dos se quedaron callados, no querian molestar el espacio del otro, sentían que era una desubicación, ya que no sabían si el otro quería silencio o no.

Hasta que ella se animó, como lo hizo siempre.

--¿ah que venís acá?-- pregunto abrazando sus piernas con sus manos

--me gustan ver los amaneceres-- respondió observando el cielo y ella sonrió. Compartían algo en común

Él se percató de que ella sonrió por lo cual llevo su mirada a su rostro y pregunto

--¿Y vos?--

--a lo mismo, me transmiten mucho paz y es en el único momento en el que estoy tranquila-- respondió ahora ella observando el cielo

DandelionsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora