— (¡¿Qué tal si han vuelto para terminar el trabajo?!)
— ¡Quédate abajo y guarda silencio!
Algo golpea contra el suelo afuera de la cabaña. Me sobresalto y rodeo la cintura de Jimin con mis brazos.
— ¿Qué tal si--
Al darme cuenta de que lo estaba abrazando, me aparto rápidamente.
— ¡Jimin! ¡Lo siento mucho! No quise--
— Shh, shh. Está bien.
Extiende la mano y agarra suavemente la mía, dándome un apretón tranquilizador.
— Quédate aquí y no te muevas. Si no vuelvo en diez minutos, llama a la policía.
Me suelta la mano antes de que pueda protestar y sale silenciosamente por la puerta principal.
— (Jimin es muy competente, pero... ¿y si no vuelve?)
Sacó mi teléfono celular. Marco el número y coloco un pulgar sobre el botón de llamar.
— (¿Cuánto tiempo ha pasado desde que se fue? ¿Segundos, minutos, horas? Es demasiado pronto para llamar a la policía)
Justo cuando estoy a punto de guardar mi teléfono, la puerta se abre, haciéndome gritar.
— ¡AH!
Una mano me cubre la boca.
— ¡Sara! ¡Soy yo! ¡Cálmate!
El corazón me late con fuerza, pero siento que mi cuerpo se relaja con el sonido de su voz. Él retira cuidadosamente su mano de mi boca.
— ¡Jimin! ¿Los atrapaste? ¿Están atados?
Una sonrisa se asoma en sus labios y no puedo entender por qué.
— (¿No debería estar más nervioso?)
— ¿Por qué no vienes a verlo por ti misma?
— ¿Crees que sea una buena idea? ¿Y si intentan atacarme?
— Confía en mí, puedo manejarlos.
Asomo la cabeza por la puerta y miro alrededor.
— No entiendo... ¿Dónde están?
Señala dos contenedores de basura junto a la cabaña. Un mapache asoma la cabeza desde uno de los contenedores, mientras dos más nos miran desde atrás del otro. Mi boca se abre en estado de shock.
— ¿Mapaches? ¿Solo eran mapaches?
Se ríe.
— No bajes demasiado la guardia. Podrían ponerse violentos.
— Ahora solo te estás burlando de mí.
— Eso no suena como algo que yo haría.
Me río con sarcasmo y cierro la puerta con más fuerza de la necesaria.
— Realmente tienes muy mal genio para ser tan pequeña.
— ¡No lo tengo!
— Oh, ¿entonces el viento cerró la puerta de golpe?
— ¡Estabas tan asustado como yo!
— Yo no me asusto, Sara.
— Todo el mundo se asusta.
Camina hacia el sofá y lo veo guardar una pistola en su funda.
— ¿Tienes un arma?
— Soy tu guardaespaldas. ¿De qué forma se supone que voy a protegerte?
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- ̗̀ ❨ ɢᴜᴀʀᴅᴀᴇsᴘᴀʟᴅᴀs ❩ ̖́-
Romantik¿Qué sucederá cuando el hombre que fue asignado a proteger la vida de Sara de repente se convierte en lo único que más quiere? ◈ Guardaespaldas; pjm [fanfic] ➻ Heterosexual. ➻ Portada: plantilla obtenida de Canva. ➻ Historia: adaptación, la original...