Espacio en blanco

Capítulo 2

Eran las 7:30 de la mañana siguiente y Sanji estaba dándose una ducha rápida antes de prepararse para el trabajo. Era una especie de ritual matutino: remoloneaba unos minutos en la cama, se levantaba a por un té negro y algo de comer, y luego se daba una ducha antes de arreglarse. Salió del baño con el la cabellera rubia todavía húmeda y ondulada, y una toalla a la cintura, para dirigirse a su habitación y ponerse algo de ropa limpia, y por último, se planchó algunos mechones de pelo, ya que prefería tener el pelo lacio y peinado hacia un lado, tapándole media cara. Aquella mañana se encontraba sorprendentemente de buen humor, y, aunque no quería reconocerlo, tenía ganas y curiosidad por saber cómo iba a ser el chico que Nami le presentaría para cubrir el puesto de repartidor.

Despidiéndose de Tapioca y Azafrán, salió a la calle y justo antes de girar la esquina para llegar a la pastelería, le llegó una llamada de Pudding que atendió en seguida.

"¿Sanji? Perdón... No voy a poder ir hoy al trabajo.... ¡achús!", después de estornudar, hizo una pausa para sonarse la nariz. "Creo que ayer cogí un resfriado y he tenido fiebre toda la noche", continuó, con una voz algo débil.

"¿En serio?", preguntó Sanji, preocupado. "No te preocupes, descansa y toma algo de medicina, ¿vale?", le recomendó, intentando darle algo de ánimo. "Si por la noche te encuentras igual de mal, llámame y te llevo algo de cenar".

"Vale...¿Seguro que podrás apañártelas solo?", le preguntó Pudding, algo intranquila.

"¡Claro! ¿Con quién crees que estás hablando?", contestó el cocinero alegremente, tratando de mantener el buen humor para que Pudding no se sintiera mal. La joven soltó una pequeña risa y se despidió, colgando el teléfono.

Sanji sonrió un poco para sí, aunque estaba algo preocupado tanto por Pudding como por el turno de hoy, y rezó para que no fuera demasiado ajetreado. Llegó 10 minutos antes al local y aprovechó para abrir la pastelería tomándose su tiempo y asegurándose de que todo estaba limpio y ordenado. Por suerte, fue una mañana tranquila, y la visita habitual de Luffy y Chopper le levantó el ánimo por lo que les sirvió comida de más, a lo que el dúo respondió con una mezcla de incredulidad y de exaltación, con sonrisas de oreja a oreja y chispas en los ojos.

Cuando no atendía y servía a los clientes, aprovechaba para estar en la cocina terminando los macarons que había empezado a amasar Pudding el día anterior y horneando algunas tartas. Cuando se quiso dar cuenta, eran ya las 4pm y tan solo faltaba una hora para el cierre, y eso significaba ver a Nami y conocer al que probablemente sería el nuevo repartidor. Para celebrar la ocasión y devolverle el favor a su amiga (más bien consentirle el capricho), decoró una de las tartas recién hechas con nata y fresas y la dejó reposando en la nevera. Sanji salió de la cocina y se quedó sentado tras el mostrador al ver que, salvo un par de señoras que estaban tomando un café, no tenía realmente mucho trabajo. Sacó el móvil del bolsillo del pantalón y le escribió un mensaje a Pudding.

"¿Cómo llevas el resfriado, estás algo mejor? Yo estoy a punto de cerrar y Nami me va a presentar a un chico interesado en el puesto de repartidor. Luego te cuento (^o^)/".

"Sigo con un poco de fiebre (╯︵╰,) pero el médico me ha recetado unas medicinas y dice que mañana estaré bien", respondió Pudding al instante, y continuó "¡Ah! Ayer no pude hacer la compra y no tengo nada para cocinar, ¿podrías subirme algo, porfaaa? También puedes quedarte a cenar si te apetece, y así me cuentas cómo ha ido lo del repartidor (ღ˘⌣˘ღ)".

Sanji notó el color subirle a las mejillas cuando Pudding le propuso cenar juntos. No había vuelto a pasar tiempo con ella a solas de esa forma desde que rompieron, y rara vez había subido a su casa desde entonces, solo cuando necesitaba algún favor rápido como darle de comer a su gato o regarle las plantas cuando iba a pasar algunos días fuera con su familia. "¿Pero parece una invitación amistosa, ¿no?", pensó para sí mismo. "Además está enferma, probablemente necesite compañía". Sanji tenía sentimientos encontrados con la idea, pero acabó decidiéndose por ir y hacerla sentir mejor. "¡Claro! Me pasaré en cuanto termine de hablar con ellos y hacer la compra. Descansa por ahora ( ' ▽ ' )ﾉ", le escribió.