El autobús llego y la anciana se limpio las lagrimas de su cansado rostro. La acompañe hasta su lugar y ella me pidió que me sentara a su lado. Sin pensarlo dos veces, me senté a su lado. Quería disfrutar de una dulce compañía hasta mi destino o al destino de la anciana.
-Me llamo Damián Agostini- estire mi mano para presentarme ante la señora.
-Un gusto, Damián-sonríe amablemente y ella estrecho su mano con la mía- Soy Melody Van De Kamp
-El gusto es mio, Señora Van De Kamp- le sonríe tiernamente y la señora negó.
-Dime Melody, por favor- dijo amablemente- No estoy acostumbrada a que me digan señora.
En ese momento comprendí que desde ahora la tendré que decir por su nombre y que mi viaje a comenzado bien con la compañía de mi nueva amiga Melody Van De Kamp. Siento que fue muy adelantado en llamarla amiga pero con ella me siento tranquilo y se ve que podía confiar en ella. No quiero perderla por que es la única persona en que considero un amiga pero tarde o temprano ella tendrá que descansar junto con su esposo. Pensar en eso me puso nostálgico, y entonces se me ocurrió que la acompañaría hasta la tumba de su marido.
El camino fue lento por que la lluvia no dejaba de caer y el conductor debía conducir despacio para no causar un accidente. Viendo esto quise conocer más a mi acompañante y el viaje se torno interesante. Poco a poco fui conociendo la vida de Melody y ella fue conociendo la mía. Si uno lloraba, el otro lo consolaba hasta que dejaba de llorar. Hablamos y hablamos hasta que el sueño la venció a Melody. Saque la cobija de mi mochila y se la puse para que no le diera frío.
Mire el camino y todo se veía hermoso en la noche. No podía creer que el sueño llegara a mi. Saque mis audífonos y mi libro para poder dormir.
****
-Damián, despierta- la señora me movió y abrí los ojos- Falta unos 15 kilómetros para que llegues a tu destino
-Gracias, Melody- bostece- La voy a acompañar hasta su destino.
-¿Seguro joven?- miro confundida- Mis nietos se pondrán feliz al saber que no vine sola. Gracias
La abrace y me siguió contando de sus nietos. Me entere de que tiene 6 sobrinos y que ella me quería presentar a cada uno. Conocer nuevas personas me ponía mal pero por ella iba hacer cualquier cosa. Ella ya la estaba considerando como mi segunda madre. Seguí escuchando cada detalle que ella decía y que ella tal vez no regresaría a su vieja casa por que ella quería disfrutar de sus nietos.
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Último latido
Storie d'amoreOlvidate de tu pasado, huye de él. Comienza una nueva historia pero no te enamores de nadie.