We Still •| Moon Bin |•

🌸 Parte Única 🌸

Ha pasado un tiempo desde que él se fue, si tan solo pudiera verlo una vez más, si tan solo pudiéramos regresar aquellos tiempos donde solíamos estar juntos todo el tiempo despues de clases, donde lo único que importaba era estudiar para poder pasar nuestros examénes, mi mejor motivación siempre fueron tús cálidos abrazos y dulces besos, sumida en mis pensamientos caminaba en las frías e inmensas calles de Seúl.

- ¿Dónde estarás ahora Moon Bin? - Me pregunte, desde que nos habíamos separado uno del otro en aquel parque, he sufrido porque tú, no estas más aquí, tus padres decidieron que debían regresar a su ciudad de origen, Corea del Sur. Mismo lugar al que emprendí mi viaje en tu búsqueda.

Entre en aquel establecimiento, para tomar asiento cerca de la ventana que me permitía observar todo Seúl desde ahí se podían apreciar las luces de los locales, de las calles y algunas residencias que se encontraban cerca, saque mi diario para comenzar a escribir.

"Querido diario el tiempo ha transcurrido, a veces me pregunto dónde estará él, él era lo único que tenía, me dejo con solo una promesa, que pronto el tiempo se llevó, hoy es el día 83 en el que he salido con la esperanza de volver a verlo, pero el destino no me lo permite, cuando más cerca estamos más nos terminamos alejamos...." Una lagrima rodó por mi mejilla, decidí cerrar mi diario.

- ¿Di.. disculpe podría darme la cuenta? -Llame al mesero quien solo me respondió "enseguida", una vez pagué mi cuenta, salí para sentir el viento fresco, mi cabello se movía como consecuencia, levanté la vista, encontrándome con unos ojos rasgados color cafés, mi corazón comenzó a latir, quise acércame, él estaba parado al otro extremo de la calle, en ese mismo instante los carros empezaron a moverse y en mi intento de pasar, solo lo perdí de vista.

Cuando por fin logre cruzar lo busque, más no lo encontré, me deje caer al suelo cubrí mi rostro mientras respiraba agitadamente, regrese a mi departamento, esa misma noche soñé con él, desperté rápidamente, toque mi frente la cual estaba sudorosa, y lleve una mano a mis labios, mientras que su suave voz resonaba en mi mente una y otra vez repitiendo.

"Mi sueño que nunca cambiará, eres tú".

El día finalmente llego, la cálida luz del sol iluminaba cada parte de mi habitación, me levante de la cama sin ánimos de nada para luego dirigirme al baño, me duche, cuando termine camine a mi armario de el saque un vestido blanco que me quedaba un poco arriba de las rodillas, y una chaqueta de mezclilla. Salí del complejo de departamentos para dirigirme a mi trabajo, me subí en un taxi.

-A esta dirección, por favor. -Dije para entregarle la nota al conductor, aun no lograba acostumbrarme a las direcciones.

Mientras avanzábamos miraba fijamente por la ventana, pasamos por un puente, y entonces sucedió, lo vi estaba recargado en uno de los postes de luz, vestía un saco café, unos pantalones sueltos y unos tenis, el auto se detuvo porque el semáforo se había puesto en rojo, sin pensarlo tome la maneta de la puerta para abrirla, tome algunos billetes y se lo di al conductor que me decía "señorita aun no llegamos", mis pies comenzaron a moverse por sí solos guiándome hasta él, era él no había ninguna duda, las lágrimas comenzaron a brotar y las palabras no querían salir de mi boca, mire como el paso al lado mío, lo vi tomar un taxi, solo me quede ahí, mirando como el auto avanzaba.

Finalmente llegue a mi trabajo, teníamos que entregar algunos informes porque estábamos por cerrar otro mes, trabajaba en una dependencia de comunicaciones.