Una pesadilla.

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Ya era de noche.

Luzu se encontraba en una tienda de conveniencia que le quedaba cerca de su casa. Vagaba por los pasillos fingiendo interés en lo que había en cada estante, realmente no iba a comprar nada en especial, lo que venia a buscar era...otra cosa...

Después de un rato de haber visto todos los estantes de la tienda, eligió una bebida energética que poco le gustaba pero sabia que necesitaría para el día siguiente. Se dirigió tranquilamente al mostrador y la puso sobre esta.

-¿Cuanto te debo?- Dijo el castaño intentando hacer contacto visual con el cajero que se veía bastante cansado como para estar en el turno de la noche.

-Son..2 dólares- Contesto el hombre de mala gana apenas viendo a Luzu a los ojos.

Espero que con eso sea suficiente... Pensó para si mismo cuando vio que sus ojos se encontraron por un instante. El contacto visual de ambas personas era importante para que Luzu pudiera entrar en los sueños del otro.

El castaño se apresuró a pagar su bebida y abandono la tienda hacía su casa a paso rapido sin prestar atención a la poca gente que rondaba por las calles. No debía verlos a los ojos o perdería la conexión ya hecha.

Abrió con cuidado la puerta de la casa para no despertar a su madre que ya se encontraba dormida. Llevó la bebida al refrigerador y se dirigió a su cuarto listo para intentar obtener algo de descanso esta vez.

Había generado una teoría de que si la persona a la que debía entrar a sus sueños no dormía, Luzu podría descansar a gusto ya que no habría sueños a donde entrar, por eso escogió al trabajador de esa tienda 24/7, trabajaba en el turno nocturno lo que significa que no debía dormirse en toda la noche.

El castaño se dejo caer en su cama exhausto y cerró los ojos intentando conciliar el sueño que tanto anhelaba...

Minutos pasaron y todo lo que escuchaba era estática, se escuchaba como una tele Vieja intentando interceptar un canal inexistente. Probablemente porque el soñador se encontraba despierto. La estática se estaba volviendo demasiado irritante, su teoría había sido un fracaso total y ahora tenia que soportar toda la noche con el insensate sonido en su cabeza.

  Maravilloso...

Cuándo Luzu por fin se había resignado a escuchar ese sonido toda la noche, sintió como su alrededor empezaba a transformarse y el sonido se desvanecía conforme el lugar cambiaba.

El hombre de la tienda se había quedado dormido...y en el trabajo...

Luzu solo podia observar como se iba formando la escena del sueño. Era una habitación de algún hotel común. Mirando alrededor, el castaño se dio cuenta de que no era un sueño cualquiera, se trataba de una memoria. El ya sabia como reconocer un sueño de una memoria. Las memorias por lo general tenia lujo de detalles en los escenarios y este cuarto contaba con muchos pequeños detalles.

Cuando la escena termino de formarse, Luzu notó una mujer recostada sobre la cama del cuarto. Se veía bien vestida, estaba descansando tranquilamente en la cama, estaba tan tranquila...

Antes de que Luzu pudiera acercarse a la mujer para apreciar mejor su cara, sintió como si fuera golpeado cruelmente por una ola de emociones. El soñador estaba por aparecer en escena. Rápidamente Luzu volteo a ver la puerta del cuarto y como si fuera una señal, esta se abrió lentamente dejando ver la silueta de la persona a quien le pertenecía ese sueño o mas bien...recuerdo.

El hombre se seguía viendo cansado por las largas jornadas nocturnas, pero había algo mas en su mirada...algo que inquietaba a Luzu.

El castaño podia sentir las emociones de este ser disparadas con agresividad por todo el cuarto, eran demasiado fuertes y sobre todo dolorosas. Luzu cerro los ojos intentando reconocer las emociones del soñador.

Pudo reconocer...

Tristeza...

Dolor...

Enojo...

Ira...

Odio...

La ultima envió un escalofrió terrible en la espalda de Luzu, sí, era odio...pero, no cualquier tipo de odio...

El hombre se acerco sigiloso al cuerpo de la Mujer que descansaba en la cama, empuñando un abrecartas en su mano. En ese momento el abrecartas se veía como el arma mas peligrosa que nunca pudo haber imaginado...

Cuidadosamente el hombre se subió encima de la Mujer y sin dudar un solo segundo clavo el abrecartas en el pecho de esta sin piedad...

La cuchilla era clavada una, tras otra, tras otra vez en el pecho de la mujer sin parar. Ella intentaba parar cada apuñalada directa a su cuerpo, pero era inútil, el hombre era mucho mas fuerte que ella. Solo se podia escuchar la cuchilla perforando su piel, mientras gritaba desesperada por su vida. Se podia oír en cada grito de piedad como la sangre empezaba a llenar sus pulmones y los gritos se volvían cada vez más ahogados.

Luzu tapo sus oídos con fuerza y cerro los ojos, no quería ver ni escuchar aquella grotesca escena, pero no le servía de nada, aun podia sentir las emociones del soñador que se volvían más violentas cada segundo que pasaba, apenas dejándolo respirar.

Finalmente, la chica dejo de moverse, de gritar, de llorar...de vivir...

Todo había pasado tan rápido, pero aun así se sintió como una eternidad.

Temblando, el castaño finalmente decidió mirar a aquel hombre que acababa de arrebatar una vida enfrente de sus ojos.

Puede que haya sido por la sangre en sus manos...o el alivio que se veía en su mirada después de acto tan atroz...pero algo se veía diferente en el...no parecía la misma persona que había cruzado esa puerta hace unos momentos...








Ahora era un asesino...

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⏰ Última actualización: Jul 12, 2023 ⏰

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