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“Él se acostó a mi lado y me abrazó.

Perplejo y algo conmovido, lo cubrí con mis brazos y lo apreté suavemente contra mi pecho.

Lo escuché llorar y el corazón se me partió despacio.

De pronto, escuchamos un ruido exterior: su madre entró al cuarto, ebria, furiosa y con la vara de un árbol en la mano. Echó a n vistazo pero lo no encontró.

El niño estaba seguro conmigo. Por alguna razón, su madre nunca revisaba debajo de la cama.”

cc: ~cuentos para monstruos.

whispers in the dark | 𝒔𝒉𝒐𝒘𝒌𝒊 ʰDonde viven las historias. Descúbrelo ahora