La suerte del papel secundario ( Atravez de varios libros)

#22

Ye You pensó originalmente, ¿quién abriría un restaurante en una montaña en esta época? No es como su mundo original, donde casi todo el mundo tiene coche, así que se pueden abrir granjas, villas de montaña y cosas así. Entonces Du Yao le contó que uno de los viejos amigos de su abuelo vivía recluido aquí, y que la habilidad de la familia en la cocina la habían heredado de sus antepasados, y que sus antepasados habían sido cocineros imperiales, y que cuanta gente había acudido a su puerta a gastar dinero rogándoles que lo hicieran ni siquiera podían hacerlo porque a su familia no le faltaba dinero, y que ahora sólo entretenían a sus conocidos y amigos. Debido a que Du Yao había salvado a su pequeño nieto antes, por gratitud a Du Yao, la familia dejó que Du Yao viniera en cualquier momento, y lo entretuvieron en cualquier momento.

Du Yao pasa la mayor parte del año en el ejército, por lo que no tiene tiempo para pensar en ello, y cuando tiene tiempo para traer a Ye You, ya ha pedido a alguien que venga a saludarle hace unos días.

Cuando llegaron, aún era pronto para cenar, así que Du Yao se llevó a Ye You a jugar al fondo de la montaña. Los dos fueron al arroyo a pescar algunos pececillos y gambas, y recogieron algunas frutas silvestres, no para comer, sino sólo para divertirse. Ye You es un niño que se ha criado en la ciudad en ambos mundos, así que le divierte jugar en la montaña de vez en cuando.

Ye You se mojó los zapatos mientras miraba a Du Yao pescar, y entonces se negó a ponerse los zapatos y los calcetines ya mojados, Du Yao sólo pudo llevarlo de vuelta. Ye You estaba tumbado en su espalda, con un brazo alrededor del cuello y una mano sujetando una fruta silvestre limpia y comiéndosela, y por el camino pudo disfrutar del paisaje, cómodo y acogedor.

Ye You había crecido sólo mimando y gastando bromas a su familia, y aunque no hacía mucho que había establecido una relación con Du Yao, no podía evitar querer gastarle bromas y luego observar su impotencia..

Caminando hasta el borde de una roca plana junto al río, Du Yao puso a Ye You sobre ella y se sentó, luego se puso en cuclillas en el agua y limpió los pies de Ye You.

Los pies de Ye You son blancos y tiernos, se nota que no ha caminado mucho, y además tiene muchas cosquillas, cuando Du Yao le ayudó a lavarse los pies, siguió encogiéndose hacia atrás, y no pudo evitar dar una patada a Du Yao, si no fuera por el cuerpo largo y fuerte de Du Yao, no podría darle una patada, o de lo contrario con una patada tan feroz, alguien más ya se habría desplomado en el agua.

"¿Quieres comer?" Ye You preguntó a Du Yao con las frutas silvestres agridulces.

"Sí". Du Yao asintió.

Ye You estaba a punto de darle la otra que aún no se había comido, cuando Du Yao se levantó, le alzó  barbilla y se comió directamente la que tenía en la boca.

Sosteniendo la fruta con ambas manos, Du Yao presionó a Ye You sobre la superficie de piedra y lo besó profundamente durante mucho tiempo. Cuando el beso de Du Yao cayó gradualmente, Ye You respiró hondo y dijo: "Si alguien viene, nos verán"

"Puedo oír si alguien viene". Du Yao susurró al oído de Ye You.

Ye You no pudo evitar temblar un poco cuando su aliento roció su oído, y mientras la mano de Du Yao bajaba gradualmente, susurró una advertencia
"No pierdas tiempo, no quiero estar en este lugar, contigo ......."

"¿Crees que te haría ese tipo de cosas aquí?". Du Yao dijo con una sonrisa.

"Quién sabe si de repente tendrás un arrebato animal". Ye You lo fulminó con la mirada, viendo la sonrisa en su rostro le picaban los dientes de morderlo.

"Fui capaz de soportarlo anoche, estoy seguro de que también podré soportarlo hoy, no te preocupes, definitivamente lo soportaré hasta la noche en que nos casemos". Du Yao admitió.