Jeffrey Lionel Dahmer, "el carnicero de Milwaukee", fue un asesino serial estadounidense cuyas víctimas fueron varones jóvenes. Los captaba ofreciéndoles dinero a cambio de hacerles fotografías, mantener relaciones sexuales o ver pornografía con ellos. Cometió sus asesinatos entre 1978 y 1991, teniendo como víctimas a 17 hombres quienes mataba para después violar y desmembrar. Dahmer confesó que también había canibalizado alguna que otra víctima.
Se cree que algunas de sus víctimas lograron escapar, pero solo una consiguió llegar a la policía. Cuando la policía se personó en el hogar de Dahmer y entró, descubrió una aterradora creación que le valió el apodo del carnicero de Milwaukee: restos amputados de sus víctimas que había unido entre sí en una macabra obra de arte hecha de carne humana.
Cuando fue detenido por la policía y tras confesar sus asesinatos, explicó a los investigadores que su propósito era conseguir que las víctimas se quedaran con él. Quería convertir a los hombres con los que quedaba en sus siervos, que obedecieran todas su órdenes.
Como ya se había ganado una muy mala fama en la comunidad presidiaria, al ser encarcelado, no se le permitía relacionarse con otros presos para protegerlo de posibles ataques. Sin embargo, él mismo pidió tener contacto con otros reclusos y, cuando lo consiguió, todo parecía ir bien e incluso hacía tareas en compañía de otros. Sin embargo, un día tuvo una pelea con uno de los presos y ambos acabaron muy malheridos. Otro preso, Christopher Scarver, confesó haberlo matado.
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Relatos cortos de terror
Mystery / ThrillerPequeños relatos de terror algunos serán reales y otro inventados