Enamorada de la hermana NERD de mi amiga

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Chaeyoung

Ya había amanecido y eso significaba que teníamos que regresar a casa. Así que luego de recoger todo emprendimos el viaje de regreso al hogar dirigidas por Momo, que sí entendia al GPS.

De vez en cuando cruzaba miradas con Mina, y mi corazón se aceleraba cada vez que me regalaba una sonrisa o un guiño, obviamente todo de manera disimulada.

Las chicas iban delante de nosotras en una conversación muy animada, lo raro más bien sorprendente es que esta vez Mina se había unido a ellas.

–Creo que a mi hermana le pico un bicho raro – dijo Hyun mirando a Mina como si tuviera dos cabezas.

–¿Por qué lo dices? – dije con esa tonta sonrisa en la cara que desde esta mañana no había podido borrar.

–¿Es que no la ves? – dijo señalándola como si fuera obvio.

–Está hablando y riéndose con otras personas, creo que la última vez que la vi así fue cuando teníamos ocho años y la agarré hablando con su amiga imaginaria – Tzu y yo rompimos a carcajadas.

–Estas loca amiga – dijo Tzu tratando de calmar su ataque de risa – dejala, mejor que sea así ¿no?

–Si claro, es solo que es... raro – dijo Hyun encogiéndose de hombros.

Traté de esconder mi sonrisa lo más que pude pero se me hacía bastante difícil. Que Mina este abriéndose más es algo que me alegra demasiado, merece felicidad en su vida después de la desgracia que le tocó vivir.

Lo que me había confesado ayer significó mucho para mí, se había abierto y me había mostrado ese lado sensible que tanto intenta ocultar siempre.

Creo que poco a poco me estoy ganando su confianza y lucharé por continuar así.

(...)

Al llegar a mi casa solté un sonoro suspiro de alivio, amo la naturaleza y estar al aire libre pero había que reconocer que no era lo mismo dormir en una tienda improvisada que en mi dulce y suave cama, además de que mi cuerpo grita por un baño con agua tibia y relajante.

Me acerqué a la sala para saludar a mis madres ya que las había escuchado hablando. Al entrar estas se callaron de inmediato, frunci el ceño al notar el ambiente tenso en la habitación. Ambas tenían un rostro cargado de preocupación, miedo y hasta enojo.

–¿Pasa algo? – pregunté rompiendo el silencio que se había formado tras mi acto de presencia.

–No cariño todo está bien – dijo mamá Nay sonriendo mientras me abrazaba.

–¿De qué hablaban? – pregunté curiosa.

–Cosas de adultos – dijo mamá Jeong manteniendo su serio rostro – ¿Cómo te fue? – dejé caer mi mochila a mi lado.

–A pesar de los contratiempos fue la mejor excursión que haya tenido – dije con una enorme sonrisa – me voy a dar una ducha y bajo a contarles los detalles ¿de acuerdo – ambas asintieron.

Iba a irme pero me detuve y voltee a verlas.

–¿Enserio todo está bien? – algo me decía que estaba pasando algo pero podía ser mi imaginación producto del cansancio.