Ella dijo -Enzo Fernández-

2

.

Lola

Cuando lo veo venir, comencé a sentir un fuego y una presión en mi pecho, es hombre me hacia desear cosas subiditas de tono, los tatuajes en su piel, el calorcito que tenía gracias al bronceado del sol, la sonrisa que me hacia volar la tanga, el pelito bien rebajado, dios mio, veas por donde lo veas ese hombre gritaba dos cosas "sexo" o gritaba "gato" una de dos, y no tenía miedo de averiguarlo.

Cuando recuerdo que Juli dijo que era su hija, es como que se me reventó la burbujita y caí de la nube de ensueño o de excitación en la que me metí de sólo verlo, se acercó y si con la sonrisa no se me voló del todo la ropa, con la voz, causó estragos dentro de mi

-Ehh hola, Lola no?- me dice y lo notaba tenso y algo nervioso

-Hola, si, esa soy yo- digo dejando mis pensamientos de lado y mostrándome tal y como soy

-Bueno, ya se presentaron, así que, Loli, Enzo quería saber si podías cuidar a Oli mientras entrenamos- dice Julián metiéndose entre ambos y bajandonos al morocho y a mi de nuestra calesita

-Obvio, no tengo problemas- sonrio y estiró mis brazos hacia la nena que alegremente me abraza y yo la alzo upa

-Mil gracias Lola, después te pago esto- dice Enzo a lo que yo niego y sonrio

-No hace falta Enzo, tomalo como un favor que te estoy haciendo, amo a los bebés, así que no te preocupes- digo metiendo una pequeña mentira blanca

-Bueno dale, vamos a entrenar nosotros, dale- dice Agus Palavecino y ellos rápidamente se despiden

Antes de irse Enzo me dejo en claro algunas cositas que no puede comer Oli por si le agarra hambre o lo que sea, me dejo su bolsito y después de eso fue atrás de los chicos despidiéndose de la bebé con la mano y alejándose cada vez más

-Amo a los bebés así que no te preocupes- dice mi una vez que los chicos ya no están en nuestro campo de visión

-Daa, cállate tonta, mira lo que es esta bebota, como no la voy a amar- le digo y Oli me abraza fuerte