me enamore de mi niñero [Bill Kaulitz y tu]

CAP 5

Cuando sentí que me jalaron el brazo casi se me sale el alma del cuerpo cuando vi a Bill con cara de querer matar a todo aquel que se le cruzara enfrente.

Que mierda haces aquí Jaden?! Te dije que no podías venir! —dijo en un grito susurrado—

Bill? —trate de procesar lo que estaba pasando —

Dios! Además estás borracha, no se puede contigo jaden —me agarro la muñeca—

Bill? Tu eres su niñero? —tom de dirigió hacia Bill antes de que el me sacara de la fiesta —

Tom? Que mierda haces aquí? —bill me soltó la muñeca y me agarró la mano entrelazo con la de el—

Porque estás tan agresivo? Déjala, solo se está divirtiendo. —tom intento convencer a Bill pero no lo logro— 

No Tom, yo le dije que no podía venir y no me hizo caso, ahora nos vamos a casa —bill me miró más que molesto—

Okey, lo intente, llámame luego linda —tom beso mi cabeza y se fue —

Luego Bill me saco del lugar y me metió al auto.

Que mierda te pasa Jaden? —dimo muy molesto mientras hacía arrancar el auto—

Ay, que exagerado, solo salí a divertirme un rato —sonreí y mire a bill—

Te dije claramente que no podías venir, estoy a cargo de ti y no puedes pasarme por encima solo porque "no soy tu mami" —imito mi voz de forma burlesca— más encima estas muy borracha.

Tranquilo, solo fue una salida, no va a volver a pasar, no te esponjes mi amigo —rei pero al parecer a Bill no le gustó lo que dije porque apretó en volante con más fuerza —

Claro que no va a volver a pasar, estás castigada y no me vengas con que "no eres mi mamá" —volvio a imitar mi voz— tengo todo el derecho de castigarte, dios! Como puede ser que seas tan tonta que ni una sola cosa puedes obedecer!

Lo siento Bill, no pensé que te fueras a molestar tanto —me quedé callada—

Como no me iba a molestar? Primero me mientes, sales sin mi permiso ni el de tu mamá y más encima te borrachas, no se puede contigo encerio jade —una pequeña lágrima quiso salir de mi lagrimal—

Perdón... —agache mi cabeza para que Bill no viera mis ojos llorosos—

Bill se quedó callado hasta que llegamos a mi casa,  nos bajamos del auto y yo me fui directamente a mi habitación, me tire en mi cama y el alcohol empezó a hacer que recordara mi infancia, no muy linda por cierto.

Como mierda eres tan inútil que ni un solo plato sabes lavar?! —me grito mi padre cuando deje un plato mal lavado y me dió una cachetada que hizo que callera al piso—

Papá... —las lágrimas empezaron a salir—

No llores, que no arreglas nada con eso! —me agarro el pelo y me paro del piso a la fuerza — ahora limpia bien el maldito plato o te volveré a golpear, me escuchaste? —me pego en la parte de atrás de la cabeza —

S-si —me estaba ahogando en mis propias lagrimas ya que no quería llorar o me iba a ir peor— 

Después de recordar eso mis lágrimas empezaron a salir, no quería llorar en voz alta o Bill me iba a escuchar y me iba a ir mal. 

Después de un rato de estar llorando siento como alguien abre la puerta de mi habitación, era Bill, me asusté demasiado y me hice bolita en un rincón de mi cama.

Jade, tenemos que habl-  —bill se quedó quieto al ver a jade echa bolita y llorando en una esquina — 

Linda, estás bien? —bill se acerco a mí y yo entre en panico—

Tranquila, no te haré nada, que sucede? —se sentó en la cama y me preguntó con una voz que me generó confianza —

S-soy to-tonta?  —pregunte con la voz temblorosa —

No, claro que no, que te hace pensar asi? —se acerco más a mi—

Pero tú me dijiste que lo era... —lo mire con decepción—

Si, respecto a eso, venía a disculparme, estaba muy molesto y se que no es justificación pero encerio lo siento, no quería que te sientas mal. —yo solo lo mire y no dije nada—

Ven —abrió sus brazos para que me acerque a abrazarlo, lo cual acepte y ambos nos quedamos dormidos abrazados—  

Al día siguiente me levanté y me dolía un montón la cabeza, no recordaba nada de lo que pasó ayer, entonces baje y vi a Bill sentado en la mesa perdido en sus pensamientos con un vaso de agua y una pastilla.

Hola —dije mientras me agarraba la cabeza por el dolor—

Hola linda,  ten —me ofreció el vaso de agua y la pastilla — para el dolor de cabeza —me dió una muy linda sonrisa —

Gracias Bill, que pasó ayer? No recuerdo nada   —rei un poco—

Te lo voy a resumir, estás castigada —se acomodo el pelo con las manos y me acordé de lo mucho que me gustaba este hombre —

Okey, me lo merezco. —rei y deje el vaso en la mesa—

Encerio no recuerdas nada de nada? —bill dió un suspiro—

Solo recuerdo a alguien que se parecía mucho a ti, creo que se llamaba Cristian o Cristina, tenía esponjas en el pelo —mire a Bill confusa tratando de acordarme y el solo se echo a reír—
Era mi hermano, se llama Tom, no Cristian y son rastas no esponjas —bill golpeo la mesa al reír y me asusté dando un pequeño salto pero Bill no lo noto—

Bueno, iré a descansar, me duele mucho la cabeza —sonreí forzosamente y me fui a mi habitación —

Bueno mis chiques, dos capítulos en un día, valla milagro, pero bueno, espero les guste y adiós.