Jisung le escribe una canción a su mejor amigo, sin darse cuenta de que ésta lleva una connotación amorosa. Por suerte, sus amigos deciden ayudarlo.
- Minsung como pareja principal
- Songfic insipirada en "Volcano" de HAN.
¡No adaptar sin mi permis...
Chris terminaba de acomodar su sala de estar, repasando mentalmente su plan, cuando su celular vibró. Félix lo estaba llamando.
– El conejo está en la madriguera.- susurró
– ¿Qué?
– El conejo... está... en la madriguera.- susurró de nuevo, alargando sus pabaras.
– ¿El qué?
– ¡Que Minho ya está con nosotros!- dijo esta vez, gritando.- El resto queda en tus manos. Realmente esperamos que esto funcione.
– Funcionará. Los conozco a ambos y sé lo que sienten, sólo necesitan un pequeño empujón.
Félix cortó, y Chris sonrió. El plan marchaba a la perfección.
Miró su reloj, conociendo a Jisung como lo conocía hace ya 3 años, sabía que éste siempre era el primero en llegar, lo cual le convenía mucho en esta ocasión. Miró hacia la puerta delantera y allí lo vió, tocando la puerta. Se apresuró en abrirle e invitarlo adentro.
– ¡Sung! El día que seas el último en llegar será el día en el que deje de producir.
Jisung rió levemente. Su amigo notó que los nervios lo estaban carcomiendo.
– ¿Todo bien?.– preguntó el mayor.
– Sí... sólo estoy un poco nervioso.
– Tranquilo, conozco a Minho y le encantará. ¿Cuándo ha odiado algo que venga de tí?– ambos rieron.– Tu canción es magnífica. Siempre me parecerá increíble como podemos decir tanto con tan pocas palabras... y cómo algunas reflejan más de una cosa.–Chris lo miró fijamente, con una sonrisa pícara. Jisung sólo parecía confundido por ese último comentario, pero las palabras de su amigo lo habían reconfortado.
Chris siempre había sido una especie de guía para él, tanto musicalmente como personalmente. Era la clase de amigo que estaba dispuesto a ayudarte en todo, a desvelarse contigo si tenías una canción sin terminar, a limpiar tus lágrimas cuando los comentarios de odio simplemente eran muchos, a celebrar tus victorias cuando las cosas salían a la perfección; y por eso Jisung le tenía mucho cariño.
Unos golpecitos en la puerta hicieron que dejen su charla de lado, viendo como el resto de los chicos se les unían.
Minho, después de saludar a Chris, corrió hacia los brazos de Jisung.
– Hola Sunggie.- saludó, con su nariz enterrada en el cuello de su mejor amigo.- Te extrañé.
– Hola.- le correspondió el saludo, abrazando su cintura y oliendo aquél perfume característico del mayor.- Yo también te extrañé, Minnie.
El resto del grupo ya se había acostumbrado a aquellas muestras de afecto, pero esta vez sonreían felices, sabiendo que hoy sería una gran noche para aquellos dos.
– Sí, yo también los extrañé.- Changbin se incorporó al abrazo, logrando que todos rían.
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