Flechazo De Amor [𝑱𝒂𝒗𝒐𝒏 𝑾𝒂𝒍𝒕𝒐𝒏]

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𝑳𝒐𝒐𝒌 𝒂𝒕 𝒎𝒆.

𝑴𝒄𝒌𝒆𝒏𝒛𝒊𝒆.

Blair abrió la puerta que contenía la habitación y nos invitó a entrar, nosotras hicimos caso omiso a su petición. Nos adentramos al lugar dentro de la habitación y no pude evitar sonreír al estar dentro.

Era un clóset dentro de otro clóset. La primera parte era un espacio sólo para maquillaje y pelucas, y la segunda parte era sólo de ropa, zapatos, tacones y botas.

En el lado derecho había un gran perchero rosado con muchas chaquetas, otro con faldas y otro con pantalones anchos. Al lado había un armario extragrande donde habitaban vestidos verdaderamente elegantes, con lentejuelas, brillos y demás. Frente a ese, había otro del mismo color, que contenía muchos trajes elegantes y guantes a juego con los mismos.

En el lado izquierdo había un gran zapatero de color rosado con blanco. Uno contenía puras botas, altas y bajas, el otro contenía puros zapatos de marca y el otro, solo tacones de todos los colores habidos y por haber.

A un lado del zapatero más caro que había visto en mi vida, se encontraba un cambiador, y un estante lleno de los perfumes más caros que había visto en mi vida. Que no hacía falta decir de qué color era por qué todo en esas dos habitaciones era de color rosado y todo gritaba: I'm a Barbie girl, in the Barbie world.

—?Y? ¿Qué les parece? —preguntó Blair con una gran sonrisa.

—Esto es... genial —expresé sonriendo.

—Opino lo mismo —comentó Jayla.

—Igual yo.

—Y yo.

—Diganme que no trajeron trajes de baño, por favor —Blair hizo levemente un puchero.

—Nosotras si, Mckenzie no —anunció Jayla.

—Pues... aún no he visto el de ustedes, pero no me gustan para nada, ¡es mejor que elijan alguno de aquí! —nosotras reímos al escuchar eso, Blair solo quería que nos divirtieramos y eran las diez de la mañana, ¿por qué no querríamos divertirnos?—. Yo tengo que salir a una reunión muy importante, pero mi ayudante de confianza las va a ayudar. Pueden ponerse lo que quieran, chicas —me sonrió, ya que las chicas se encontraban aún mirando todo.

—Muchas gracias, Blair —sonreí.

—De nada linda, en un momento vendrá mi ayudante, que ahora será su ayudante.

Cerró la puerta tras ella y las pocos minutos entró una chica pelinegra sonriéndonos.

—Hola, yo soy Audrey y las ayudaré a eligir su traje de baño hoy —anunció un tanto emocionada.

—Nosotras somos, Mckenzie, Jayla, Eleanor y Bailey. Es un placer conocerte.

—Bien, ustedes sólo elijan y yo les diré qué color queda perfecto con ustedes.

Diez minutos después, ya me había probado seis trajes de baño y Audrey y las chicas los descartaban instantáneamente. Ya ellas habían elegido el suyo y solo faltaba yo. Jayla tenía uno blanco, Eleanor uno azul y Bailey uno morado.

Audrey estaba metida de cabeza en el armario de trajes de baño, hasta que sacó uno de color negro.

—Éste es perfecto para tí —me lo extendió y yo lo tomé adentrándome al vestidor.

Me lo puse y salí preparada para que las chicas me dijeran: No, mi loca, ese tampoco nos gusta Pero, nunca llegó, más bien me miraron sorprendidas.