Me Caso Con Su Padre | Rofan

Capítulo 48

"¿Qué está pasando contigo?"

preguntó Aedis, mirándome con sospecha.

“Nada, solo me gusta el plan…”

No me hagas caso, solo estoy pensando en hacer realidad la pesadilla del barón.

Sonreí mientras organizaba mi horario.

Tan pronto como terminaron los preparativos, se decidió que haríamos un recorrido por Lydia Estate, Carmel Estate, Hollow Estate y Rosa Estate tal como lo había propuesto el mayordomo.

El primer lugar que visitamos fue Rosa Estate, cerca del Bosque de Eire.

Si sigo la ruta planeada, podría regresar dentro de dos semanas después de completar todo lo programado.

Después de que se resolvió el plan, se llamó al Conde Elliott para que vigilara a Gilbert.

Le pedí que impidiera que Gilbert hiciera nada más mientras Aedis y yo estuviéramos fuera, y el Conde aceptó de buena gana.

“Ahora todo lo que tengo que hacer es elegir a los caballeros…”

Estábamos pensando en tomar solo siete caballeros. El familiar de Aedis, Raven, se quedaría y se uniría a Regen.

Con Aedis cerca, los asuntos de escolta no eran algo de lo que preocuparse.

Recogí una pila de papeles.

Eran un montón de solicitudes enviadas por los caballeros que habían oído rumores de que iríamos a inspeccionar el territorio tarde o temprano. Procyon debe haber sido quien inició el rumor.

“Es seguro asumir que casi todos aplicaron. Pero no es fácil resolver esto con solo mirar algunas hojas de papel, prefiero tener entrevistas individuales."

Contando aproximadamente, había más de treinta hojas.

Debido a que los caballeros de la familia Kallakis eran pequeños en número, era una tarifa bastante competitiva.

¿Qué es? ¿Están todos aburridos porque están atrapados en un castillo?

O tal vez sea porque es una oportunidad para ver la cara de Aedis con más frecuencia.

Los empleados se desmayan al escuchar los pasos de Aedis, pero los caballeros eran una historia diferente.

Eran más como sus seguidores apasionados.

Tenía curiosidad sobre el motivo, así que cuando Aedis estuvo de acuerdo, inmediatamente los llamé uno por uno.

No había nada de malo en acostumbrarlos a su rostro.

Sin embargo, sentí que algo comenzó a torcerse en mí cuando el primer caballero en llamar a la puerta fue Procyon.

“¡Quiero defender a la honorable Gran Duquesa! El siguiente caballero en la fila, Sir Castor, nunca se lava las manos, ¡ni siquiera después de ir al baño! ¡Come con las manos!”.

"No tiene que acusar a sus compañeros de trabajo, Sir Procyon".

Mientras lo disuadía secamente, todavía tracé una línea a través del nombre de Castor.

Arregla tu higiene primero.

Sabiendo que me saltaría mi reunión con Castor, Agena entró y se sentó con naturalidad.

Afuera de la puerta, escuché que alguien agarraba a Procyon, simplemente volteé el periódico.

"Está bien, entonces, el siguiente es Sir Agena Elliott... ¿eh?"

¿Elliot?

¿El Elliott?

"¿Cómo?"

¡Su rostro no se parecía en nada!