en esta historia vamos a aver a la reencarnación de yoriichi pero esta será mujer y aquí habrá un reencuentro de hermanos
El demonio solo tenía un solo deber enamorar a la reencarnación de su antiguo hermano menor, pero el no sabía cómo hiba a ena...
◦•●◉✿ 𝐸𝑛 𝑙𝑎 𝑐𝑎𝑠𝑎 𝑑𝑒 𝑦𝑜𝑟𝑖𝑖𝑚𝑎✿◉●•◦ -yoriima- *Me encontraba limpiando el piso en mi casa y después tenía demasiadas tareas que hacer como por ejemplo, acomodar la ropa, limpiar las habitaciones, poner nuevas flores, coser algunas yukatas y kimonos,y más cosas, todo solo porque mi madrastra no quiere que sus hijas de porcelana se dañaran la piel o que arruinen su belleza, es tan ridículo eran muy mimadas, pero siempre cuando mi padre esta ellas se ponen a hacer algo porque ellas no quieren que les quite sus preciadas joyas, kimonos con la mejor tela, osea no querían perder sus lujos, mi padre siempre me consiente en un rato va a llegar, estaba tan concentrada en mis pensamientos que no escuche cuando mi padre llegó*
*me abrazo por detrás y yo me exalte y di la vuelta rápido y le di un golpe en el estómago porque pensé que era un ladrón hasta que me di cuenta*
ah! otōsan perdon estaba muy pensativa - *me arrodille y lo mire preocupada*
jaja hay mi solecito eres igual a tu madre y digo ambas tienen una gran fuerza - *me acaricio la cabeza*
je deciaria que okâsan estuviera con nosotros - *lo mire triste*
hey a tu madre no le gustaría verte haci - *asenti y el me abrazo y yo correspondi* - y tarima y tus hermanastras no están verdad? - *yo solo asenti*
me puedes ayudar con la casa? - *mi otōsan asintió y nos levantamos y empezamos a limpiar*
.•♫•♬• 𝑫𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆́𝒔 𝒅𝒆 𝟏𝟓 𝒎𝒊𝒏𝒖𝒕𝒐𝒔•♬•♫•. *estábamos comiendo unos onigiris con mi otōsan hasta que escuchamos la puerta abrirce y vimos con otōsan a mi madrastra y sus hijas y ellas venían con muchas cosas y cuando entran a la sala se asustan porque estaba mi otōsan*
cariño llegaste temprano *mi madrastra hizo una reverencia y sus hijas también y se arrodillaron y estabamos ahora todos en una ronda y empezaron a hablar como nunca, con mi otōsan nos mirábamos y hacíamos señas y nos reíamos*
padre tienes algo para nosotras - *hablaron esas dos y empezaron a hacerle ojitos de perrito a mi otōsan*
si para las cuadro - *en eso mi otōsan busca entre sus prendas y saca unas cajitas y nos da una a cada una* - abranlas
*las dos hijas de mi madrastra abrieron su caja al mismo tiempo y se emocionaron porque cada una tenía una bella pulsera*
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