Tengo entendido que para los nuevos campistas conocer el campamento mestizo debe de ser fascinante pero para mi esta experiencia es un dolor de trasero, tuvimos que pararnos a las tres de la mañana para salir de casa, según las palabras de mi abuela los monstruos no madrugan.
¡Tontearías!
Nos hemos encontrado con tres arpías y un minotauro, llevamos aproximadamente dos horas caminando por el bosque de Long Island para subir a la colina, otra cosa por la que me duelen los pies.
Deberían de decirle a Quirón que contrate un tren para los visitantes o mínimo un bus que los lleve, esto debe de ser considerado una tortura.
- Ya deja de hacer caras, ya casi llegamos vez - Colton me señalo la entrada del campamento donde se podía leer "campamento media sangre" - Vamos no fue tan malo -
- ¿Qué no fue tan malo?, no puedo creerlo, para ti que nos atracaran mas de tres monstruos fue algo bueno, esto fue una mierda - Nathan le pego a Colton antes de traspasar la entrada.
Pero al entrar nos llevamos una sorpresa, la abuela se encontraba platicando con Quirón y otro señor que al juzgarlo por sus fachas y la copa que tenia en la mano podría decir que era Dionisio.
- ¿Esto es enserio?, nos hizo caminar y viajar desde Inglaterra para que ella se teletransportara- me queje
-La vida es tan injusta - murmuro Nathan
- Chicos que bueno que llegan, ya se habían tardado- los tres rodamos los ojos sin que nos viera.
Por supuesto que nos habíamos tardado
- Valla, los mensajes iris no le hacen tanta justica a su altura - nos dijo Quirón - La ultima vez que los vi no me llegaban ni siquiera a mi cadera - se acerco a nosotros dándonos una cuantas palmaditas en la cabeza.
- ¡Genial nuevos campistas!- por favor noten el sarcasmo en la voz del señor D, casi ni se nota que odia estar en el campamento.
- Bueno, chicos tengo que irme - la abuela nos hablo - cuídense si, no hagan travesuras y pateen traseros de semidioses en captura la bandera - nos dio a cada uno un beso y desapareció
"Genial, ya nos abandono"
- Chicos les mostrare el campamento - el centauro empezó a caminar
...
- Bueno creo que eso seria todo - se volteo hacia nosotros - sus cosas ya están en la cabaña de Hermes, los dejo tengo que hacer unas cuantas cosas antes de ir a comer - se alejo de nosotros.
En resumidas cuentas nos mostro todo el campamento, la verdad es que es bonito, se parece mucho al campamento de verano del instituto al que íbamos, para ser nuestro primer día fue algo normal, ya saben el recorrido, la explicaciones de algunas reglas básicas para que nonos castiguen, los horarios, las materias que teníamos que tomar obligatoriamente y las miraditas que nunca faltan cuando alguien nuevo llega.
- Sera mejor que lleguemos a la cabaña de Hermes rápido, no quiero perder nada - dijo Colton caminando en dirección a la cabaña once.
- ¿Por qué perderías algo? - dijo Nathan algo confundido
- Hermes dios de los viajeros, las negociaciones y sobre todo queridísimo primito de los ladrones - le dije dejándolo atrás.
-¡Mierda mis dracmas! - salió corriendo a toda velocidad dejándonos atrás
...
- ¡No toquen mi maleta! - entro gritando Nathan a la cabaña once - Mi bebe te toquetearon estos vándalos - se arrodillo para acariciar la tapa de a maleta.
Los chicos que estaban dentro de la cabaña solo se le quedaron mirando con mala cara.
"Este idiota en que esta pensando, el primer día y ya esta ofendiendo a las personas"
- Nathan ya cállate, y párate del suelo por favor - le dijo Colton desde la entrada
- Das pena ajena aguilita - le dije pasándolos de largo tomando mi maleta del suelo, no estaba tan preocupada por que mi maleta no puede ser abierta fácilmente, solo diré que al tener varias misiones una que otra vez le llegue hacer uno que otro favor a Hefesto.
- Ustedes deben de ser los nuevos- hablo un chico, pero no pude distinguir quien fue quien hablo ya que enfrente de mi se encontraban dos gemelos que nos miraban con una sonrisa burlesca - Soy Travis Stoll y soy el jefe de la cabaña once, el es mi hermano Connor mi mano derecha - nos dijo señalando a su gemelo.
- Donde se encuentran sus maletas será su lugar designado para dormir, como verán la cabaña esta un poco llena, esperemos que los reconozcan pronto- dijo- Por lo mientras acomódense y cuiden sus cosas, como dijo el niño gritón se les puede perder algo - dicho esto salieron de la cabaña sin antes escuchar el reproche de Nathan por su nuevo apodo.
...
Nos encontrábamos comiendo en el comedor hablando ente nosotros hasta que vemos a un grupito algo revoltoso entrar, al parecer eran las celebridades de aquí porque muchas personas dejaron de comer para mirarlos, mas las chicas, lo menciono solo si preguntaban y no las culpaba yo también me permití observar mas detalladamente a los chicos que venían.
En total eran cuatro, todos bien parecidos, uno tenia el cabello rubio y usaba una camisa morada, el otro tenia la piel bronceada y los ojos azules, otro chico que a mi parecer parecía el típico chico malo y misterioso y por ultimo un chico mas bajito que los demás de piel apiñonada y una gran sonrisa en la boca.
-¿Que, ya encontraste galán lucecita? - me susurro Colton mirando en la dirección donde antes estaba mirando
- ¿De que hablas musculitos?, solo tenia curiosidad - le dije tomando una porción del delicioso pedazo de tarta que estaba comiendo
- Claro, ahora se le dice curiosidad - rodo los ojos volviendo a comer su sándwich
-Por favor, entre los tres el mas casanova eres tu Colton, yo nunca he tenido novio y lo sabes - me defndi.
Y es que era verdad a mi corta edad de 17 años no he tenido ningún novio, siempre me e enfrascado en la escuela, las calificaciones, los entrenamientos y las misiones.
- Jeje...si eres toda una nerd- me sonrió socarronamente
- ¿Quién es una nerd? - pregunto por primera vez Nathan desde que empezamos ha hablar
- Ella - me señalo
- Ah, shig - dijo con la boca llena mirándome
- Oye que asco, traga antes de hablar - le pase una servilleta para que se limpiara la boca.
Terminamos de comer y nos retiramos del comedor para ver que actividades había para poder comenzar mañana con el entrenamiento.
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Solo mírame [Nico Di Angelo]
ФэнтезиSolo hace falta un encuentro para desafiar el destino Es una historia de Nico Di Angelo, todos los derechos a su autora. Los únicos personajes que me pertenecen es la protagonista y su familia