¿O qué?

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Entramos a la casa, me abrazó por detrás y empezó a besar mi cuello.

-En serio quieres hacerlo en el patio?- pregunté entre jadeos. Estábamos en el patio principal de mi casa- Hay muchos cuartos dentro...

-Vamos a dentro entonces- me dijo al oído lo que provocó un pequeño escalofrío en mi.

Voltee a verlo y lo besé en los labios. Me cargó tomándome de los muslos y yo enredé mis piernas en su cintura, él empezó a caminar hacia la puerta de la casa y sin parar de besarnos entramos en la casa.

-¿Y ahora? ¿Dónde quieres hacerlo?- pregunté entre besos e intentando verlo con una mirada indefensa- ¿En la sala, en la cocina, en el pasillo o en la habitación?-entre cada opción le daba un pequeño beso.

-No me tientes- dijo bajando los besos a mi cuello- podría hacértelo en todos los lugares de esta casa- murmuró contra mi clavícula.

- Pues házlo no te contengas- dije intentando no soltar los gemidos que me provocaba.

- Ya te lo dije: no me tientes- dijo con su boca llegando a mis hombros.

Tome su cara, lo besé en los labios y mirándolo a los ojos dije "¿O qué? Pasando mi mirada de sus ojos a sus labios sonriendo levemente de lado.

Me bajó y tomo mi cara entre sus manos y me miró con esa mirada provocadora y lascivia que tanto me encantaba.

- O...- dijo en un tono amenazante que por alguna razón hizo que me exitara más-... Te follare tan fuerte que pedirás piedad.

Aún viéndolo a los ojos le contesté de una forma no muy inocente me acerque a su oído y dije "pruébalo".
Me tomó del brazo y me llevo a la habitación más grande de la casa, me aventó a la cama y me miró con perversión y ferocidad, como león mira a su presa, hambriento. Se colocó encima de mi y comenzó a besarme casi con desesperación, sus manos recorrían cada parte de mi cuerpo hasta que se harto de tocar por encima de la ropa comenzó a desvestirme quitando primero la blusa de tirantes color rojo que llevaba ese día, sus besos bajaban por mi cuello, hombros y senos hacia mi abdomen dónde se detuvo para poder quitarme el short de color verde militar que llevaba, mientras él desabrochaba los botones yo me quité los tenis sin usar las manos, cuando al fin me quito el short empezó a besar mi entrepierna por encima de las bragas negras de encaje, era tanto el placer que me provocaba que me provocaba que había empezado a gemir, pero quería callar ese sonido así que mordí mi labio inferior, sin embargo él me miró a la cara y dijo:

- No te contengas, quiero escuchar tus dulces y lindos gemidos- me quito las bra6de un tiron y empezó a besar y lamer por completo mi vulva, ya no podía más así que deje de intentar contener mis gemidos- mmmm... Música para mis oídos.

Volvió a besar mi entrepierna y se apartó viéndome con una mirada perversa comenzó a desabotonar la camisa azul cielo que llevaba y que yo le había regalado por su cumpleaños, yo solo podía deleitarme con la vista que me ofrecía ese hermoso y escultural cuerpo hacia que me derritiera cuando lo veía. Se sacó el cinturón y se quitó el pantalón quedando así solo en boxer, me extendió una mano la cual tomé y me levanté de la cama, me besó otra vez en los labios, solo que está vez fue un beso mucho más suave que el primero, sus manos acariciaban mi espalda y se detuvieron en el broche de mi sostén, así de un segundo a otro sentí como mis senos eran liberados del sostén y dandole libertad para masajearlos  y chuparlos, cortó el beso y me miró a los ojos serio.

- De rodillas- dijo y obedecí haciendo un camino de caricias bajando por su pecho y abdomen deteniendo mis manos hasta que mi cara estuvo frente al bulto que había en su boxer y mientras lo acariciaba veía cómo él apretaba la mandíbula, ya no podía más así que bajé el boxer liberando por completo el pene de mi novio...

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⏰ Última actualización: Aug 17, 2023 ⏰

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