ꕥ Capítulo 2 ꕥ

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Ya habían pasado cerca de tres semana desde el asunto con su abuela y sinceramente vivir una vida con fondos limitados era realmente dura a comparación de la que tenía antes de que sus tarjetas fueran confiscadas.

Tenía que pensar en algo rápido pero no tenía ideas, así que decidió invitar a Taehyung a almorzar, él siempre tenía buenas ideas.

— A mi me da unos chilaquiles y un agua de horchata por favor — ordenó el rubio mientras veía la carta, y la mesera lo anotó hábilmente en su pequeño cuaderno de notas.

— Claro que sí, joven. ¿Va a querer canela en polvo en su agua?

— Sí — respondió después de pensarlo por dos segundos.

— ¿Y usted qué desea ordenar? — se dirigió al castaño trigueño.

— Mmmm yo voy a querer un sándwich de pollo con milanesa, un jugo de naranja, una orden de waffles con miel y una malteada de fresa por favor — dijo sonriente mientras la mesera asentía y se apresuraba a anotar pedido.

— ¿Qué? ¿Piensas ordenar todo eso? Ja! No, no, no — su amigo le miró feo. — Señoría bórrele ahí y solamente traigale el sandwich y el jugo de naranja.

— ¿Pero qué cres que haces?

— Shhht, tú no hables. Señorita, por favor, ¿podría cambiar el pedido?

— ¿Ah? ¡Ah, sí, sí, de acuerdo! — rayó todo con el bolígrafo y escribió la nueva orden. — ¿Sería todo?

— Sí.

— Bueno, en un momento vuelvo con su pedido.

— ¡Por cierto! — llamó a la chica. — Que el sandwich sea de jamón, no de lo que él pidió.

— Sí, claro  — contestó amablemente antes de marcharse a la cocina.

— No te lo puedo creer, ¿para eso me invitaste? Qué vergüenza, si ibas a hacerme eso mejor hubiéramos comido en una tienda conveniencia.

— Los chilaquiles aquí son buenos — se encogió de hombros.

Bufó. — Al menos me hubieras dejado pedir mi sandwich de pollo y milanesa — gesticuló amargado.

— El sandwich de jamón es más barato, por eso lo cambié. Lo siento, pero sabes que debo cuidar de mi dinero.

— Ser pobre te ha cambiado — río negando con la cabeza, — da igual, ya que entiendo tu situación, se que tu abuela puede llegar a ser un dolor de huevos algunas veces.

— Lamentablemente sí — aceptó lo que su amigo dijo, suspiró profundo. — Como sea, la razón por la cual te invité a comer hoy es porque quiero hablar contigo.

— ¿Sobre qué quieres hablar?

— Sobre el asunto de la abuela, ¿algún consejo o idea?

— No sé qué quieres que te diga, Jimin. Es complicado, bien podría decirte que te busques un alfa, con lo atractivo que eres caerán a tus pies más pronto que chasquear los dedos.

— Ay Taehyung, tampoco hay que mentir para convivir.

— No estoy mintiendo y tú lo sabes. Pero la cuestión aquí es que odias a los alfas.

— Tienes razón. Es que ay, no puedo evitarlo…se comportan como animales salvajes cuando un omega está en celo. Y además, creen que porque pueden anudar a nosotros los omegas son los dueños del puto universo. ¡Odio eso! ¡Odio que piensen que les debamos algo!

Taehyung lo miró desaprobatoriamente, después de que su amigo tuviera una mala experiencia en su primer relación, un odio incongruente hacía los alfas se despertó en él de la noche a la mañana haciéndolo cerrarse en la  burbuja de su mente. — Jimin, ya te dije que no todos los alfas son iguales, por el amor de la diosa luna.

— Tu no sabes eso — bajó la mirada abultando su labio inferior, picando aquí y allá el plato de comida que la mesera recién había acabado de llevar hacía unos segundos. — Tampoco tienes experiencia en eso.

— La experiencia no tiene nada que ver. Tengo conocidos que viven armoniosamente con sus parejas. No todos son como el estúpido de Sungwoon, entiéndelo por favor.

— Ya lo sé, pero es difícil — dijo masticando con la boca llena.

— ¿Entonces qué piensas hacer? ¿Quedarte pobre por toda la eternidad? Por que incluso aunque estés trabajando duro la abuela no parece soltarte más dinero — dijo y acercó au sandwich para darle una gran mordida.

— Me di cuenta de eso, busca acorralarme… y
y creo que lo conseguirá.

— No te preocupes pensaremos en algo.

— Espero que así sea, porque es horrible tener que preparar la comida tú mismo, es mejor ir a los restaurantes.

— Ni qué lo digas, se perfectamente a qué te refieres.

Siguieron comiendo y hablando de temas un poco más triviales. Cuando de pronto ya casi cuando estaban por pedir la cuenta, una mujer entró con un bebé en brazos de aproximadamente dos años de edad y llamó la atención de Taehyung.

La madre se dirigió a la zona de guardaría de la cafetería que estaba en el mismo lugar, pero sólo a unos cuantos metros de ellos. Agudizó sus oídos para escuchar la charla.

....

Hola señora Soo, le traigo de nuevo a mi niño Bogum para que lo cuide, pasaré a las 6 de la tarde por él, ya viene desayunado.

— Hola, si claro sabe que aquí se lo cuidaremos bien.

— Gracias.

— Por cierto, Señora SoHee, se nota cansada ¿está usted bien?

— No estoy del todo bien, pero aún así tengo que ir a trabajar, ser madre soltera es difícil pero si no hago esto, ¿cómo podría darle un futuro a mi hijo? Tampoco es que me guste dejarlo sólo sin el abrigo de su madre, pero es por su bien.

— La entiendo, es usted un gran ejemplo a seguir, trabaja muy duro por su hijo.

— Muchas gracias — le sonrió — pasaré a las 6 entonces — se agachó y le dio un beso en la mejilla a su bebé para despedirse.

— Claro, vaya con bien.

....

Jimin observó que su amigo se desconectó unos segundos de su conversación.

— Uh.. ¿Taehyung? ¡Taehyung! ¿Me estás escuchando? ¡Hola!

Su amigo parpadeó y como si una bombilla se hubiera prendido en su cabeza, tomo las manos del rubio. — Lo tengo, Jimin. Tengo la solución.

— ¿D-de qué estás hablando, Taehyung-ah?

— Un bebé.

— ¿Qué?

— La solución a tus problemas es un bebé. ¡Ten un bebé! — sugirió totalmente emocionado, tomando por sorpresa al pelirubio quién abrió enormemente sus orbes por la confusión.

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↬ I FOUND YOU || Yoonmin ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora