De Encuentros Casuales Y Del Destino (Sub20)

pastel de papa [maxidondo]

La fotocopiadora estaba llena de gente; estudiantes, docentes y personas de otros ámbitos. Los empleados se movían de un lado a otro llevando, anillando y abrochando los encargos. Se lo debió haber esperado, después de todo, era el local que más barato cobraban las copias que conocía por la zona y, debía agregar, había ido a hora pico para retirar una cartilla con los textos para estudiar que había encargado la semana anterior -pues él simplemente no puede hacerlo solo desde la compu-. de modo que solo le quedaba rogar que la espera no sea demasiado extensa.

Fede estaba revisando algunos mensajes de sus grupos de la facultad acerca de cómo iba a ser la modalidad de la siguiente clase de una materia que cursaba cuando finalmente llegó su turno. Le explicó rápido a la chica que lo atendió que era una cartilla de derecho penal en nombre de Federico Redondo, ella con esa información fue a buscar entre los estantes luego de preguntarle al chico al lado suyo si también venía a retirar algo, a lo que este le respondió que sí y le indicó qué era. Este muchacho, que según pudo escuchar que se llamaba Maximo, era algo más bajito que él, ojos cafes, blancón, pero no tanto, ligeramente bronceado, y no sabe si definirlo como rubio o castaño claro por la luz del local; como sea, era lindo.

También notó como jugaba con las mangas de su campera polar, mientras balanceaba su peso entre un pie a otro. Estaba impaciente, supone. Otra cosa que llega a percibir en los pequeños vistazos que le dio fue que el fondo de pantalla de su celular con un cantante y alrededor de él varias banderas del orgullo junto con la frase 'only the brave'. Así que esto lo lleva a suponer que quizás pertenezca a la comunidad.

Su hilo de pensamientos se ve interrumpido cuando la chica que lo atendió llega y les pasa sus pedidos en bolsitas, cada uno las recibe y al momento de cerciorarse que todo estaba en su lugar, se dan con la sorpresa de que no era lo que habían encargado; Fede recibió una cartilla gorda de Química Organica y Maximo algo de Derecho.

"Disculpa, ¿es tuyo esto?" Le habló Maximo tocando su hombro y mostrándole la cartilla. "Creo que nos confundieron"

Fede le dio un vistazo y efectivamente así era.

"Uy, sí" Respondió pasándole la bolsa que él tomó e intercambiando productos. "Qué bueno que nos dimos cuenta acá"

"Sí, imagina que si ya nos pasaba en nuestras casas" Maximo suelta abrazando contra sí su cartilla.

"Hubiese sido un bajón..." Se ríe avergonzado el estudiante de derecho. "Por cierto, soy Fede. Federico, pero podés decirme Fede.

"Bueno, Fede" Se unió a las risitas nerviosas, Maxi. "Soy Maximo"

"Maxi, lindo nombre" Halaga Redondo con una sonrisa coqueta que logra con facilidad sonrojar las mejillas del chico frente suyo. Luego saca su celular. "¿Así apareces en Instagram?"

La pregunta algo tosca y repentina, hace que Maxi sienta nervios, un poco de duda y el presentimiento de que es así con todos. Sin embargo, asiente aún con su rostro sonrojado y sintiendo que el calor en cualquier momento le podría hacer explorar.

"Es maxi perrone, todo junto, dieciséis" explica temiendo que el temblor se sienta en su hablar. A Fede le parece tierno y rápido encuentra el perfil.

"Listo ahí te seguí, espero que vos también" Le muestra su celular al chico y avanza hasta la puerta de salida. Maxi se queda quieto en su lugar viéndolo desaparecer por la calle.

***

Esa misma noche Fede recibe la notificación del chico lindo que conoció en la fotocopiadora siguiéndolo devuelta en Instagram. No puede evitar alegrarse por esto, al punto que no mide mucho qué tan sensato sea (o no) hablarle casi al toque. De modo que aprovecha una de las historias de Perrone, en la cual presume un set de mate y el atardecer en el balcón de un departamento, para comenzar una conversación.