FanFic Doctor Milagro

Ahora yo estoy contigo

Nazli estaba tan ansiosa por la cirugía que debía realizar que no fue capaz de conciliar el sueño y cuando lo hacía se despertaba alterada. En una de los tantos momentos que se despertó.

Ali: (Se sienta y la mira)
- ¿Estás bien?

Nazli: (Está sentada en la cama y lo mira un poco alterada)
- ¿Y si no lo logro Ali? ¿Y si yo no sirvo para esto? ¿Y si nunca lo voy a lograr?

Ali: (La mira)
- Tú eres capaz de lograr muchísimas cosas. Yo confío en ti, sé que cueste lo que te cueste vas a poder ser lo que una niña pequeña soñó con tanto anhelo de poder cumplirlo algún día.

Nazli: (Le bajan lágrimas y tiene un recuerdo)

***RECUERDO DE NAZLI***

Yo estaba saliendo de la graduación de la escuela primaria, demasiado contenta, a pesar de que mis padres no hayan asistido al evento más importante en el cual estaba cerrando un ciclo, pero eso no me importaba, estaba muy orgullosa de mí misma para pensar en eso, tanto que creía que nada podría hacerme infeliz ese día. Sin embargo, me equivoqué.
Cuando regresé a mi casa estaban mis padres discutiendo como todos los días, mi madre le reprochaba a mi padre que dejara de tomar alcohol, que no la estábamos pasando bien económicamente para que estuviese malgastando lo que no tenía.
Mientras mi padre le hacía ademanes de que le interesaba muy poco, cuando entré ni tan siquiera notaron mi existencia, estaban muy concentrados peleando, cada uno defendiendo sus puntos de vista como si fuese una competencia.
–Mamá he regresado, mira lo que tengo –dije con entusiasmo mostrándole el título a mi madre. Pero no recibí respuesta, estaba tan enojada con mi padre que no le importaba nada más que discutir con él.
Me encerré en mi habitación mientras miraba el título como no pudiendo creer lo que tenía entre mis manos.
Ese momento fue interrumpido por los gritos de mi madre.
–Ya estoy harta de todo esto Ismet, no puedo yo sola con toda la obligación, yo criando a la que también es tu hija mientras tú te la pasas tomando hasta llegar al punto de no poder ponerte de pie. Hasta aquí llegué, me voy.
Yo no sabía cómo reaccionar con lo que acababa de escuchar, pensaba en como eso podía estar pasando en un día que debería hacerlos muy felices, pero no, no fue así; a ellos no les interesaba lo que pasaba en o con mi vida.
Luego de ello lo único que hice fue ir tras ella e intentar aferrarla a mí con la intención de que no me dejara.
Pero mi madre en lugar de llevarme con ella, me dijo algo que no voy a poder olvidar nunca. Algo que generó mucho daño en una pequeña niña, una niña que tenía millones de sueños, una niña que leía tantos cuentos de hadas que esperaba en algún momento poder vivir lo que salía plasmado en las hojas de esos libros. Pero esos sueños se nublaron y todo lo colorido que había soñado se había tornado de gris, cuando mi madre me dijo lo siguiente:
–Déjame, no me hagas perder el tiempo, más del que he perdido con ustedes dos. Fuera de mi camino.
Mientras me empujaba y subía sus maletas a un taxi.
Intenté seguir ese taxi, corría muy rápido, tan rápido que tropecé y me raspé las rodillas, mientras las lágrimas se apoderaban de mis ojos, pero todo ese esfuerzo no sirvió de nada, mi madre se fue sin mirar atrás.
Mi padre se volvió más alcohólico, yo tenía que trabajar para poder comer algo e incluso pedía plata en los semáforo para poder comprar lo que necesitaba para estudiar, mi padre conforme pasaba el tiempo llegaba cada vez menos, hasta que una vez no regresó más, dejándome sola, tan sola que no tenía a nadie más que a mí para avanzar.
Luego de completar la secundaria, decidí estudiar medicina y gracias a mi esfuerzo y a mi compañía pude salir de la universidad y trabajar para que mi situación mejorara.

***FIN DEL RECUERDO***

Nazli: (Aunque ya hayan pasado muchos años de ese suceso, las palabras las tiene muy enterradas en su corazón, que le duelen como si eso hubiera pasado ayer)