Querido viento:
Sopla mis velas alzadas guiando mi rumbo. En las noches, escucho la canción que cala mis huesos, pero entibia mi alma. Querido viento, ¿cuándo soplará para mí? ¿No ve que ya no tengo rumbo? ¿En serio no ve, pero muy en serio, que mis latidos bailan sin dirección por el limbo de la soledad? Mi sonrisa ya no puede iluminar el mundo, ni suavizar el entrecejo de un anciano desde que no lo escucho. Pienso lanzar esta carta como un avión al horizonte, que vuele buscando la brisa que alce sus alas para llegar a usted, mi bello cantor. Lamento si ve gotas en la carta, seguramente una tempestad golpeo el frágil papel, pero me quedo tranquilo de que llegara, de alguna forma. Mi amor al menos quedará esparcido en el aire y sus melodías chocarán con las palabras de mi verdad y así podrá escuchar cuanto me hace falta. Ya vuelve a ser primavera, pero no puedo alzar las velas, ni pensar en dejar el mundo, ni tener ganas de caer al colchón de flores por el cual paseábamos. Señor viento, mi amor... corazón, te extraño, pero no de una forma hueca, realmente extraño el cosquilleo en mis orejas, los suspiros acelerados y las charlas en el frío nocturno. Parte de mí va contigo, huyendo del mundo que no me permite ser libre, ese es el único consuelo que me queda, que mi esencia me abandono para partir a tu lado, así nos podemos sentir solitariamente acompañados. Ahora solo me queda soñar que nuestros dedos volverán a danzar entre las nubes, que podré entrelazar nuestras manos y así unir nuestros destinos, no quiero decir "adiós" ni sentir que hay un millón de kilómetros que separan nuestros corazones, por lo que diré "hasta pronto" mi buen amor, mi guía".
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Una carta para el viento [One-shot]
RomanceUn papel, emoción y reencuentro. A veces, el amor no puede permanecer junto a nosotros, pero si lanzamos al viento nuestro corazón, quizás el amor lo va a agarrar.