¡¿ 𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎﹕𝘀𝗮𝗲 𝗮𝗻𝗱 𝗿𝗶𝗻 ?!

#ocho

" Amor eterno
E inolvidable
Tarde o temprano
estaré contigo
Para seguir amándonos "

Rin había sido atropellado por un coche mientras salía corriendo de la cancha donde se encontró con Sae.

Cuando llegó al hospital, lo primero que vio fue a sus padres en la sala de espera. Su madre estaba derrumbada en el piso y su padre intentaba consolarla, aunque el estaba igual.

La cara de Sae se torno en una de total preocupación.

Se acerco a la recepcionista, indicándole los datos necesarios para pasar a ver a Rin.

Cuando entro a la habitación, sintió que su corazón dejo de latir.

Rin estaba completamente inmóvil y con muchas máquinas alrededor de el conectadas a sus pequeños brazos.

Se acerco rápidamente a él para tomar su mano.

Y no pudo controlar sus emociones.

Itoshi Sae lloró.

Ver a su hermano así y saber que fue su culpa lo destrozaba.

Un doctor entro para ver a Rin, y al ver que Sae estaba le dijo algo que lo perseguirá toda la vida.

─Lamento decirle esto, joven. Pero es muy probable que el menor Itoshi Rin no sobreviva─ A partir de ese momento, Sae dejo de escuchar cualquier otra cosa que el doctor le haya empezado a decir.

¿Rin?

¿No sobrevivirá?

Sae se rompió nuevamente, empezando a disculparse con Rin.

─Lo siento tanto, Rin. Nii-chan no quiso decirte en realidad todas esas crueles palabras─ Sae lloró en la mano de Rin.

Sintió un ligero apretón en su mano, ¿Rin estaba despertando?

Al parecer el doctor igual lo vio y salió rápidamente de la habitación en busca de más paramédicos.

─Nii-chan...─ Rin susurro por lo bajo, no podía casi hablar.

Sae solo se quedó callado mientras aún seguía derramando lágrimas.

─Nii-chan, deja de llorar porfavor...─ Rin dijo suavemente mientras se volteaba ligeramente para ver mejor a Sae.

Aún sintiendo todo el dolor, le sonrió a su hermano mayor.

Se intentó sentar, cosa que logro con ayuda de Sae y los médicos que llegaron.

─No te preocupes Nii-chan, no fue tu culpa─Rin contesto mientras abrazaba a su hermano mayor, en un intento en vano para tranquilizarlo ─No te preocupes, Nii-chan, todo estará bien. Tu y yo podremos jugar fútbol juntos nuevamente, solo que tú cómo mediocampista y yo como delantero─ Rin le susurro suavemente en el oído a Sae. Su voz iba apagándose por cada palabra que decía.

Sae abrió sus ojos, ¿Rin comprendió su sueño?.

Llorando, Sae le devolvió el abrazo a Rin.

Pero un horrible pitido se hizo presente en la habitación. Todas la personas de la sala se empezaron a mover rápidamente en busca de recuperar los latidos del corazón de Rin mientras Sae seguía abrazándolo.