Prólogo

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                        °~★~°

Siempre había frío en este lugar del mundo, especialmente en esta época. Tal vez por eso lo había escogido. Los copos de nieve caín sobre su cabeza y se fundían con su cabello.

Ajenos a su presencia las pocas almas mortales que habían a aquellas horas en la calle transitaban apresuradamente hacia su destino.

Miró hacia el oscuro manto de la noche sobre su cabeza y no pudo evitar reprimir un potente grito de frustración. Los dioses se la habían jugado pero bien. Más allá de aquella negrura intensa, quizás en otro plano dimensional, estaba el Asgard, el reino de los dioses.

   Aprovechando la soledad de su existencia dejó salir un par de lágrimas como sustitutas de aquel ahogado grito.

Por tus desobediencias, negligencias, por ir en contra de tus dioses, incumplimiento del deber y sobretodo, por enamorarte de una humana, serás condenado a errar eternamente en el plano terrenal, sin más poder que la inmortalidad y la vida eterna que, más que un regalo serán tu perdición. Además, castigo a tu mortal amada a un ciclo sin fin de reencarnación y a pesar de que os encontraréis, seréis separados una y otra vez por la muerte.

Aquellas palabras se repetían una y otra vez en su mente.

Odiaba a los humanos, sí, pero más odiaba a aquellas criaturas explotadoras y omnipresentes.

Interrumpiendo sus pensamientos una ráfaga de viento entremezclado con nieve se hizo presente ondeando su platinado cabello y esta vez no pudo evitar contener una carcajada. No reía de felicidad, reía de dolor por su miserable vida.

El destino era una mierda.

Una exclamación y un fuerte golpe en su espalda le hicieron darse la vuelta y encontrarse a sus pies a una diminuta chica de castaño y rizado cabello.

— Perdón. — Dijo aquella chica masajeando su frente con la mirada en el suelo. — Iba con demasiada prisa y no os ví. — Trató de levantarse pero volvió a caer.

Solo podía mirar a aquella extraña y odiosa criatura, tenía intenciones de dejarla ahí tirada e irse a algún bar de mala muerte a beber hasta la inconsciencia, pero inesperada e involuntariamente su cuerpo tomó una decisión distinta extendiendo su brazo hacia la humana.

— Gracias. — Expresó aquella mortal un poco demasiado alto para su gusto, tomó su mano e inmediatamente sus miradas cayeron hacia el lugar en donde se unían sus cuerpos, y como si estuviesen conectados ambos levantaron la mirada directamente a los ojos del otro.

No puede ser.

Definitivamente el destino era una gran mierda.

                        °~★~°

     Holaaaaa, girasoles🌻

¿Cómo estáis? 🌻

Bueno, aquí os hago entrega del prólogo de esta fantasiosa historia. (≧▽≦) Estoy muy emocionada por este proyecto, aún no sé si será una obra sencilla o quizá lo contrario, lo que sí que sé es que nos sumergiremos en un mundo lleno de criaturas de todo tipo, amor, odio, maldiciones, mitologías y más.

Así que, bienvenidos al Asgard, reino de los dioses. Espero que disfrutéis de esta historia. Una vez más os agradezco por darle una oportunidad a esta humilde intento de escritora y su pequeña obra.

Besos de girasoles 🌻 (つ≧▽≦)つ

SERENDIPIA [1] En curso >Donde viven las historias. Descúbrelo ahora