Shen Jiu es un agente secreto frío y despiadado, Shen QingQiu. Una misión para investigar el tráfico de personas lo envió a un programa de supervivencia de audiciones, "Road to Idols". Bajo el disfraz de un lindo joven de 20 años, Shen Yuan, Shen Qi...
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El hombre de mediana edad corrió frenéticamente desde la sombra que lo perseguía. Jadeaba con fuerza y la falta de oxígeno lo estaba volviendo loco, pero el miedo superó su fatiga y siguió corriendo. Sin embargo, estaba claro para él que no había dónde escapar, cuando la figura oscura lo había acorralado con éxito en el callejón sin salida del camino.
El hombre tembló mientras daba pasos tambaleantes hacia atrás. Cuando el arma apuntó a su cabeza, el hombre se derrumbó de rodillas. — ¡Por favor...déjame...déjame ir! ¡Te pagaré! ¡Te pagaré lo que quieras!
La figura oscura lo miró y se burló. — Agregar el soborno a sus largas listas de delitos no los ayudará. No cuando recibimos la orden de disparar en el acto.
El anciano se mordió el labio inferior con enojo. Pensando que era inútil persuadir a la figura de negro para que lo perdonara, metió la mano en su chaqueta en un intento de agarrar su arma y dispararle a su enemigo como último recurso.
Sin embargo, Shen QingQiu fue más rápido. Era la oscuridad de la noche en el pequeño pueblo rural. Combinado con el silenciador adjuntada a su arma, nadie más pudo ver la escena del último aliento del hombre.
Cumplida su misión, Shen QingQiu sacó su teléfono y llamó a sus colegas. — Está hecho, 4th Street, ven a recoger el cuerpo.
Su traje negro estaba sin una mota de polvo, tal como le gustaba. Esperó a que llegara el equipo a cargo de la limpieza antes de regresar a la sede para informar sobre la misión.
Yue QingYang, como siempre, le dio la bienvenida con una cálida sonrisa. — Has vuelto, Xiao Jiu.
— QingQiu. — le recordó a su superior antes de sentarse en el suave sofá, estirando ligeramente sus extremidades. — El último de los miembros de la tríada ha sido eliminado.
— ¿Y el equipo de limpieza?
— Ya estoy trabajando en ello.
— Buen trabajo, QingQiu. — elogió Yue QingYang. — Como de costumbre, siempre completas tus misiones a la perfección.
Shen QingQiu escondió un bostezo detrás de su abanico favorito y se aflojó un poco la corbata. Nunca lo atraparían luciendo casual frente a los demás, pero con Yue QingYuan, podría relajarse un poco. — ¿Cuántos días libres tengo?
La sonrisa en el rostro de Yue QingYuan desapareció. — Sobre eso...puede que tengamos que aguantar eso por un tiempo.
Shen QingQiu parpadeó. — ¿Por qué? — ¡estaba deseando que llegaran las vacaciones! Ya tenía una pila de libros que planeaba leer y nuevas piezas musicales que quería aprender. Incluso reservó un AirBnB, en un lugar lejos de su ciudad solo para alejarse de sus molestos colegas.
