Tengo muchos sentimientos confusos en mi mente. Por más que quiero acercarme a mis hermanos noto un muro tan fuerte y divisorio como aquel muro de Berlín.
Cada vez que intentó relacionar con mis hermanos procuro destrozar el muro, aquel muro que me encierra en la celda fría y solitaria en la que me encuentro y no quiero estar.
Cuando logró destruir algunos ladrillos y así recibir el calor que brinda la fraternidad sucede algo, sucede algo que me cae como un balde de agua fría en la espalda mientras en menos de lo que canta un gallo el doble de muros que logre destruir se construye, pues mi muro es ahora el botadero de basura.
Extraña perspectiva en la que estoy, siento que algunos hermanos desde afuera intentan cavar aquel muro, hermanos que desde afuera de mi celda con su herramienta ayudan a que me entre calor; ese calor que me quitó el muro a partir de mi primera impresión.
No busco juzgar, ni dejar un sin sabor en el grupo; busco sensibilizar, sensibilizar a que como "hermanos" encontremos a los HERMANOS y no a los camaradas que buscamos, no busco quitar paz ni tranquilidad pero si busco que cada hermano tome su propia herramienta y rompa aquellos muros que encierran a los demás hermanos. Que rompan aquellas barreras y eviten que el frío queme el corazón de quien allí se encuentra ¡ROMPE TU MURO! Rompe el muro de tu hermano, rompe cada idea que no te deja ver con buenos ojos a quien tienes a tu lado; rompe con mucha fuerza ese muro que no te permite ayudar ni ser ayudado.
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Nunca hay una segunda oportunidad para causar una primera impresión.
SpiritualVivir en una casa por personas de diferentes culturas es difícil, y más cuando la primera impresión que das crea un miro que evita una relación. Más allá de una historia, esto se convierte en un escrito o una carta de un solitario.
