Cada noche después de hacer el Rosario y mi oración personal, hago mi examen de consciencia diario; cada noche siento que mejoro las relaciones, cada noche siento que entra más luz fraterna a través del muro y que falta poco por romper, esa luz que entra es la luz divina que me tiene de pie. Lamentablemente nunca es suficiente, necesito esa luz que brota de los hermanos, ese abrazo de paz que calienta más que la luz del sol, esa broma de pasillo que saca una sonrisa. Necesito eso, y es por eso que cavó cada momento, cada segundo, cada vez con más fuerza. Y sé que ese muro será destruido, ese miro que yo puse y alguno reforzó desde afuera para que yo no saliera.
Con amor. Leonel.
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Nunca hay una segunda oportunidad para causar una primera impresión.
SpiritualVivir en una casa por personas de diferentes culturas es difícil, y más cuando la primera impresión que das crea un miro que evita una relación. Más allá de una historia, esto se convierte en un escrito o una carta de un solitario.