"Hey Levi"

145 19 23
                                    

Hey! Aquí Isita presente, trayéndoles una nueva y cortita historia. Constará de tres capítulos bastante sencillos, y por acaso no lo notan, ya que nunca lo explico, estará ambientada en los años 80 por ahí. Tuve que investigar algunas cosas para ello, pero cosas sin mayor relevancia para la trama. So, espero que todo esté bien y que pasen un buen rato. Si notan algún error o detalle que pueda arreglarse, ya saben, déjenlo en un comentario sin pena ninguna.

Una notita extra es que mi inspiración para esta pequeña idea fue escuchar canciones de los primeros álbumes de Taylor Swift.

Kisisss! <3
28/07/2023

.

.

.

Es lunes y son las siete de la mañana. El fin de semana ha terminado, los rayos de sol mañaneros iluminan las desmotivaciones de los ciudadanos y yo me he despertado una hora antes, así tengo todo el tiempo del mundo para observar tus movimientos. Tu alarma acaba de sonar y aún no comprendo cómo tu reloj despertador sigue funcionando, si cada que suena lo manoteas contra la pared más lejana. Tu limpia cama personal está junto a tu ventana, que está ubicada frente a la mía, y yo tengo las mejores vistas: puedo ver tu levantar infeliz, pues tienes el ceño fruncido y te frotas furiosamente los ojos. Tu cabello negro como el carbón más brillante está hecho un nido de pájaros y oh, maldición, quiero besarte la nuca rapada.

Eres en verdad un hijo de puta, Levi Ackerman. Porque no se le puede llamar de otra manera a alguien que va por ahí con ese cuerpo tallado por dioses franceses, tan pálido y sin ningún jodido lunar que demuestre que tus músculos no fueron hechos con porcelana. Encima parece que tu madre se gasta todo el dinero que tienen para pijamas en calzoncillos, porque es lo único que te veo usar en tu habitación. ¿Podrías pensar un poco en tu afortunado vecino de inocentes catorce años y cerrar las cortinas? ¿No? Gracias. Pues seguiré observando día tras día cómo caminas al baño mientras te rascas la nalga que me dejarás ver desnuda en cuanto regreses a vestirte decentemente. Y entonces no solo será tu trasero lo que podré mirar.

Cuando te vas a desayunar dejo salir un suspiro de mis labios y me alejo de la ventana. Caigo de espaldas sobre mi cama y dejo a tu gata decidir que mi estómago es la suya. Y eso está bien, es tu gata, así que puede hacer lo que quiera. Además me ama. Gatita lista, sabe que soy el amor de tu vida, así que se deja querer por mí. Solo por mí y no por las zorras que le hablan con voz de estúpida, las muy hijas de perra, fingiendo que una gata tuerta les parece dulce solo para llamar tu atención.

Son tan odiosas, Levi, mi amor. ¿Cuántos años me quedan de seguir recitando amenazas para espantarte tantas buitres? Vale que eres un bombón de la más exclusiva marca francesa, que sacas diez en todos los exámenes y eres bueno en baloncesto, fútbol, voleibol, natación, tenis, equitación si existiera en nuestro colegio y hasta cantando, joder. ¡¿Pero para qué se esfuerzan tanto?! ¿Acaso son tan putas sin cerebro que no entienden que no tienen ni una sola oportunidad contigo? Porque tú, querido Levi, eres mío. Eres solo mío. Yo soy tu persona especial desde ese verano hace cuatro años, cuando el niño prodigio arribado de Francia, mi vecino dos años mayor con nariz respingada y carita de delicado modelo prematuro, me libró de tres idiotas que estaban a punto de fracturarme las costillas.

Estoy seguro de que recuerdas ese día tanto como yo; ¿cierto, Levi? Me brindaste tu mano descolorida como la de un cadáver, limpiaste mi rostro sangriento con un prolijo pañuelo que todavía sigo atesorando y me ayudaste a llegar a casa. Desde ese momento supe que el destino nos había juntado para toda la eternidad. Y es tan agotador que tantas perras y perros no entiendan su lugar con respecto a ti. Sí, leíste bien, perros. Porque no solo son mujeres que se creen que porque todavía estoy en la escuela básica pueden ser más importantes que yo en tu vida, sino que también hay hombres, la re puta. Lameculos repungantes que se arrastran por ser tus amigos y te invitan a fiestas, noches de películas, partidos de fútbol o de baloncesto o de lo que mierda haya, ¡y hasta a asquerosas citas dobles y triples! Tan listos para anotar un gol y tan brutos para entender que ya me tienes a mí.

Me llaman marica, perro faldero, me dicen que seguro sueño con mamártela y me ordenan que te deje en paz. Y puede que yo sea puto o que quiera tener tu semen en mi garganta, pero lo que no saben esos que se hacen llamar tus amigos es que esto es una jodida historia de amor entre nosotros. ¡Solo nosotros, mierda! No saben que si yo digo "Hey Levi", Levi a mi vendrá.

Por supuesto que vendrás, porque yo soy el único en tu vida. No importa cuántas putas con talla D de sujetador se te insinúen o cuántos gilipollas quieran compartir mancuernas contigo. No importa porque yo soy el único con el que mantienes llamadas de dos horas cada día a pesar que vivimos uno al lado del otro, el único con el que puedes hablar de tus libros y tus poetas favoritos. Soy el único que puede fingir estar triste o exagerar mis emociones para que acaricies mi cabello y me abraces contra tu pecho, alias, mi lugar favorito. ¿Y sabes qué? Las tormentas me parecen un fenómeno hermoso, porque las nubes embravecidas y el cielo lleno de gris y rayos son iguales a tu mirada. En realidad no me dan nada de miedo, solo finjo que me aterrorizan como excusa para ir contigo y contarte que me avergüenza decírselo a mis padres, así me dejarás quedarme a dormir y me abrazarás hasta el amanecer, porque me amas. Y así son muchas las noches que he descansado junto a tu confortable calor corporal, tan contradictorio a tu personalidad antipática e intolerante, pero que aún así amo con todo mi ser.

Así como también amo tu tosco y ennegrecido sentido del humor, las ojeras que te adornan desde que pasaste por el duro proceso de mudarte a otro país, tu hermoso acento y el increíble hecho de que pronunciar mal tantas palabras en alemán te haga aún más atractivo. Amo cuando paseamos por los caminos de piedras y flores del pueblo y con un simple puchero te convenzo de comprarme una hamburguesa de queso, mi favorita; a pesar de que ese día no tenías planeado gastar un marco en nada de comer. También amo cuando vamos al río donde me enseñaste a nadar y dejas de lado tu costumbre de salir de casa con lo justo en los bolsillos, y en cambio, te tomas la molestia de llevar una bolsa y cargar con tu flauta. Oh, tu jodida flauta. Luces tan lindo e inalcanzable cuando la tocas solo para mí, a pesar de que también amo el poder que tengo sobre ti y cómo soy el único que puede tenerte a sus pies. Entonces yo me deprimo porque mi único talento es dibujar con grafito a Levi Ackerman y tú me consuelas diciendo que mi talento es ser yo. Ese día mi corazón quedó más afectado que mi piel por el sol del mediodía.

Dime, ¿qué puedo hacer para que el mundo entero sepa que yo, Eren Jaeger, soy el único que con solo decir "Hey Levi", tendré a un Dios francés a mi completa disposición? Que si yo digo "Hey Levi" mi teléfono suena y eres tú, que si canto "Hey Levi" tu flauta suena solo para mí, que si grito "¡HEY LEVI!", tú dejas a tus perros y perras y corres con tu dulce vecino, el único merecedor de tus caricias y tu calorcito para dormir. Te amo, Levi, y yo soy el único que puedes amar.

.

.

.

&quot;Hey Levi&quot; ░ RiRenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora