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Jungkook toda su vida había crecido con la sola idea de que debía servir a Dios y estar listo para cuando el destino final del ser humano llegara a su fin.

Desde pequeño no podía quejarse en relación a sus padres pues eran la familia más amorosa y sencilla que podía tener, la unica dificultad en su vida sería estudiar; cosa normal en todo joven le decía su padre.

Sus padres se casaron tan jóvenes pues debido a que su madre quedo embarazada de Taemin su hermano mayor, debían entregarse a Dios para formar una familia como sus abuelos decían.

Misma idea con la que creció toda su vida, no reprochaba pues cosas como; leer la Biblia, horar a Dios, pedir perdón por tus pecados y casarte con una mujer antes de entregarte al camino de formar un hogar eran cosas que el simplemente amaba.

Le gustaba ese camino, amaba a sus padres, amaba a Dios y se sentía feliz por el buen camino que iba.

A la edad de 21 años se dispuso por si solo a internarse en una iglesia donde quería estudiar la Biblia y entender muchas cosas más haya por las cuales dudaba. Jungkook se odiaba por tener que dudar del Dios que tanto amaba, al que salvaría su vida y al que lo llevaría "al cielo" como sus padres decían.

Fue por esa razón que decidió internarse y calmar las inquietudes o mejor dicho las tentaciones más altas que su mente y la adrenalina en su ser le pedían, y aunque sus padres no sabían la razón de su decisión se sintieron tan felices de saber que al menos uno de sus hijos si iría por el buen camino, pues Taemin a su corta edad huyo de casa por la presión en la que se sentía y llevo su vida como cantante que siempre soño pese a saber lo muy mal que lo tomaron sus padres.

Si todo estuviera yendo de maravilla como hace un año que se internó, donde se sentía más tranquilo y listo para emprender la búsqueda de la mujer de sus sueños, casarse, tener hijos y guiarlos  por el mismo camino.

Lastimosamente sus planes fueron tan estropeados.

No por algo, sino por alguien.

Kim Taehyung, el chico nuevo de cabello castaño y un par de ojos miel que lo estaba haciendo caer poco a poco en la tentación más maldita.

Momentos como este desea no haber escuchado a su madre cuando le dijo; los ojos no mienten.

Porqué maldita sea que esos ojos que lo miraban desde abajo con tanto amor y tanto deseo mientras que su lengua la pasaba delicadamente alrededor de su pene tentandolo y haciéndolo caer al borde de la profunda tentación.

A pesar de eso, aún con todo eso, amaba esos ojos, tanto que deseaba tenerlos y que él fuera el único poseedor de ellos.

Porqué no hay tentación más alta que Kim Taehyung y su lengua astuta.

Aun sabiendo el daño que le haría a sus padres, a su religión y sabiendo que justo ahora podrían ser atrapados por el maestro que daba la clase, a pesar de eso.

Jungkook se ha vuelto un adicto, adicto a esos ojos miel que en lo más profundo de ellos le mandan una clara señal: "No debes hacer ruido cariño".

Jungkook se ha vuelto un adicto, adicto a esos ojos miel que en lo más profundo de ellos le mandan una clara señal: "No debes hacer ruido cariño"

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⏰ Última actualización: Jul 16, 2023 ⏰

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