Cap. 23 / Nada más que la verdad

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Me encontraba callada y pensativa viendo por la ventana del auto que nos llevaba a casa de David, ya que anteriormente nos había mandado su ubicación. No quería decir nada de lo sucedido, y si preguntan la demora, se que mis amigas pondran una excusa. Porque saben que algo tan personal no se lo van a decir a alguien al instante.

El Uber se estacionó, bajamos de este y nos dirigimos a la puerta de la residencia de aquel amigo para tocar el timbre. El cual rápidamente fue correspondido.

D: holaaa, al fin llegan! -dijo animadamente y nos dejo pasar-

V: disculpa la demora, tuvimos un percance de último minuto, pero ya estamos acá -sonrio, ocultando lo sucedido y asentimos dando la razón-

D: no se preocupen, fuimos avanzando con la base, miren -pasamos a su gran sala y vimos a Noah, al cual saludamos todas con la mano y correspondió, el estaba junto a la mesa donde se encontraba un cuadrado grande pintado de un verde oscuro y dejando una parte libre, asumimos que era para el rio. Se veía bien, David al parecer también sabía pintar-

A: si! Esta perfecto, pero ya no hay que perder tiempo, hay que seguir -asintieron ambos y nos acercamos a la mesa dejando los materiales al lado-

Y asi estuvimos un buen rato desde las 10:30am hasta la 1pm, que era la hora límite que nos habíamos puesto ya que David iba a salir a comer con su familia, Noah tenía entrenamiento de basquet en su academia a las 2pm, y pues nosotras teníamos visita. Por esas razones ocupadas, decidimos que lo terminaríamos el día lunes en nuestra casa después de clases, pero solo sería para finalizar porque con todo el esfuerzo y talento que le pusimos hoy, pues solo le faltarían pequeños detalles.

D: chicas, lo siento mis padres ya me dijeron para vernos en el restaurante -hizo una pequeña mueca apenada y comenzó a arreglar la mesa, a lo que le ayudamos-

V: esta bien, también nos tenemos que ir, no olvides guardarlo con cuidado porfa jaja -señalo la maqueta-

N: no hay problema, vamonos que ahorita lo regañan

A: sisi jaja, byee David! -nos despedimos con las manos y salimos por la puerta-

D: chauuu -Noah cerró la puerta-

N: bien... -comenzó a caminar- ¿quieren que las lleve a casa?

V: claro, de paso que la conoces -propuso y Noah asintió-

N: okey, aparte no pienso esperar más para verla con David, que el la vea otro dia -bromeo y reimos-

K: dejamos la casa ordenada?

A: sip, me encargue de eso, y se encuentra decente jaja -asentí-

Nos subimos en su auto y le dimos la dirección. Comenzó a manejar mientras manteníamos una amena conversación entre todos, hacía falta David, pero Noah también era una buena compañía y un buen amigo.

Llegamos a nuestro hogar y aquel chico que nos traía se quedo boquiabierto al ver nuestra nueva casa. Salio algo impresionado y caminó junto a nosotras hacia la puerta.

N: wow...esta increíble, me enorgullecen niñas... -reimos y entramos al hogar-

Le dimos un pequeño recorrido a Noah para luego nos quedamos conversando en la sala. Al parcer el quedó muy encantado y con ganas de venir nuevamente.

N: Bueno chicas, pues estoy encantado de haber conocido su casa, pero temo decirles que ya son casi las 2 y me debo ir -rió y nos levantamos-

A: si, no te preocupes, pronto llegarán nuestras visitas también -dijo amablemente y se dirigió a la puerta-

•Only me and you• / Tom Kaulitz 🎸 y tu⚡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora