Todo le dolia, como si se hubiera caido de un risco, ni siquiera su cabeza se habia salvado del dolor
Recordaba unas pocas cosas de la noche anterior
Algo asi como cuando bebes demasiado
Ahora tenia las fosas nasales impregnadas de algun perfume que resultaba ciertamente familiar, pero que le era imposible distinguir
*Que te pasa? * preguntó dedos
-Nada, seguro es un dolor de cabeza- mintió Merlina
*Bien, pues ve a clase*
La pelinegra se fué a cambiar
Al verse al espejo notó marcas de chupetones, en su cuello, pechos, muslos, y caderas
Normalmente ella era quien dejaba a Enid así, pero para todo hay una primera vez
Tuvo que tomar algo de base que Enid habia olvidado
Se la colocó para evitar que las marcas se noten, aparentemente no funcionaba del todo
. . .
Salió con su expresión sobria de siempre
Estaba acostumbrada a sentarse con Enid, solamente por ser la unica persona a la que soportaba
Y no fué diferente esta vez, la rubia se sentó junto a la más baja, claramente sin hablar o hacer algo que implicara comunicarse
Se veian realmente lindas, lastima que ninguna lo haya notado
Pasaron todas las clases, se negaron a hablar desde el inicio de clase hasta el final
Algo era diferente, en el momento en el que Merlina iba hacia su nuevo cuarto, fue jalada por Enid
- Que mierda crees que haces? -
No hubo respuesta
Llegaron a la puerta de la habitación de Enid, antes habitacion de ambas
- Por que estoy aqui?-
- Porque necesito hablar contigo-
Merlina rodo los ojos, sinceramente y como ya habida dicho antes, no queria hablar de eso
- No - dijo la azabache, antes de dirigirse hacia la puerta
Obviamente Enid no la dejo ir, la cargó y la sentó en el borde de la cama
En ese momento, los ojos de la pelinegra se abrieron completamente
Esa fuerza, era la misma que habia sentido la noche anterior
- Donde estuviste anoche - finalmente preguntó la azabache
La rubia se sonrojó levemente, bastante lindo en mi opinión
- En mi habitación, pensando en como disculparme -
- Si te digo que estás perdonada, me dirias la verdad? - dijo ahora acercandose a los labios de su contraria, dejandola solamente con el deseo de besarla
- Quizá- ahora el tono de voz de la rubia era un poco autoritario, se podria decir que la pelinegra se sentia algo dominada - Solo diré que olvidé decirte feliz cumpleaños ... pincesa -
Realmente le era imposible creerlo, la unica persona por la que pudo ser dominada fue Enid, la linda chica de ojos azules que antes pasaba sus horas del dia hablando sobre moda y redes sociales
- Fuiste tu verdad? - la rubia estaba por decir algo pero fue bruscamente interrumpida - Fue algo bastante descuidado, pero debo decir que no estuvo mal -
- Enserio? -
No habia persona más impactada que la propia rubia, realmente fue así de facil reconquistarla, despues de todo lo que le dijo antes?
- Te extrañé tanto mi Mer, no sabes cuanta falta me hacias - dijo arrodillandose y restregando su rostro en la ropa de la contraria, pero algo pasó cuando estaba por besarla
- Que haces, dije que te perdonaba - dijo alejando a Enid de forma delicada
La más alta se confundió de inmendiato
- Dije que te perdonaba, no que volveriamos a estar "juntas"
Vamos por un helado para hablarlo, por... por f... por favor -
- Esta bien - menciono la licantropo desanimada, ralmente creia que lo habia logrado
- Pero quitate mi base primero - dijo señalando las descuidadas pinceladas de base que Merlina se habia colocado
- Si lo hago todos notaran como me dejaste - respondió realmente despreocupada
- No veo el problema -
La pelinegra no podia estar más roja, jamás le habian hablado así, de hecho no lo esperaba, mucho menos de alguien tan dulce como Enid
Finalmente se quitó todo el maquillaje que se habia aplicado y se fué a la nueva cafetería tratando de cubrir las marcas en su cuello especialmente, no le importaban mucho sus labios, realmente ya no estaban tan enrrojecidos como en la mañana
Recibia miradas por todas partes, tambien escuchaba como susurraban varias cosas
Pero mientras tenia a Enid no le importaba un carajo
- Que es lo que quieres Mer ... Merlina -
- Solo quiero probar el café, aver si por lo menos vale la pena -
La pelirubia asintió y fué a comprar, mientras tanto la pelinegra revisaba su telefono, deleitandose con algunas fotos del intagram de su novia
Discretamente queria volver con Enid, la imagen de la Sinclair desilusionada seguia rebotando por su mente
Sus ojitos un poco brillosos y su carita de seriedad
- Toma - dijo Enid extendiendo su manocon la cabeza algo baja
- Gracias, tu ... que compraste? -
- Un helado - dijo introducciendo la paleta a su boca
Merlina solo veia como poco a poco los bultos se hacian presentes en los pantalones de los chicos a su alrededor
Malditos imbéciles, se estaban exitando mientras miraban a su novia
Aunque para ser sincera no los culpaba, la forma en la que la rubia disfrutaba de su palete hacia que quisiera verla todo el dia
Pero todo acabó cuando terminó de consumir el alimento
- Bueno, que tal estuvo tu café ? -
- Huh? -
Merlina miró su taza de café, estaba entera y fria, solo la tiró
- Era una mierda sinceramente -
- Lo supuse, desde el momento en el que me quedaste viendo y se enfrió - dijo con una sonrisa picara - Bueno, es algo tarde y tengo tarea, bye Merlina -
- Adiós -
.
.
.
Perdonen la tardanza, pero bueno , espero este bien este capitulo, trataré de actualizar mas seguidos
ADIOS PERRAS <3
YOU ARE READING
Nuestro final feliz || Wenclair History
RomantikNo confundas esto con las ilusiones que te dio tu ex, aqui todo esta llendo bien ¿Que podria pasar? ADVERTENCIA: CONTENIDO +18