Búsqueda del tesoro (Ateez x Stray kids)

Capítulo 1: El Robo en la Joyería Prestigiosa

La ciudad de Seúl se encontraba sumida en la oscuridad de la noche cuando Ji-hyun, una hábil ladrona conocida en los bajos fondos, se preparaba para su próximo golpe. Su objetivo: la joyería más importante de Corea. Con una sonrisa traviesa en el rostro y un plan meticulosamente elaborado en mente, Ji-hyun se deslizó por las sombras hacia su destino. Mientras tanto, en la comisaría de policía, el equipo de detectives formado por los miembros de ATEEZ recibió una llamada de emergencia. La alarma de la joyería había sonado, y era su deber atrapar al ladrón. Con determinación, se pusieron en marcha, cada uno con su propia arma especializada y su energía característica.

Sin embargo, no estaban solos en esta persecución. En las calles de Seúl, el equipo de policías conformado por los miembros de Stray Kids también se movilizaba hacia la joyería, decididos a atrapar al ladrón antes que ATEEZ. Con una rivalidad palpable entre ambos grupos, la competencia estaba por alcanzar su punto álgido. En la joyería, Ji-hyun se movía con agilidad felina, esquivando hábilmente los sistemas de seguridad y desactivando las alarmas con destreza. Finalmente, llegó al corazón de la tienda, donde brillaba la joya que tanto deseaba: el legendario diamante "Luz de Luna".

Justo cuando estaba a punto de tomar la joya, las luces de la tienda se encendieron de repente, revelando la figura de los detectives de ATEEZ y Stray Kids, apuntándola con sus armas.

"¡Alto ahí, ladrona!", exclamó Hongjoong con voz firme, mientras sostenía su pistola con autoridad.

Ji-hyun se quedó boquiabierta por un momento, antes de estallar en risas. "¡Vaya, vaya! Parece que la fiesta se pone interesante cuanta gente", respondió con una sonrisa traviesa.

San, Mingi, Yunho, Seonghwa, Wooyoung, Yeosang, y Jongho se colocaron estratégicamente alrededor de la ladrona, listos para actuar en caso de cualquier movimiento sospechoso.

El detective Hongjoong frunció el ceño, sin comprender la reacción de la ladrona. "¿Qué es tan gracioso?", preguntó, confundido.

Ji-hyun se encogió de hombros. "Bueno, al menos la vida nunca es aburrida cuando estás persiguiendo a una ladrona como yo, ¿verdad?"

Los miembros de ATEEZ intercambiaron miradas, impresionados por la actitud desenfadada de Ji-hyun. A pesar de la gravedad de la situación, algo en ella les resultaba intrigante y divertido.

Bang Chan, el líder de Stray Kids, avanzó con paso firme hacia Ji-hyun, su expresión seria pero determinada. "No te equivoques, ladrona. No vamos a dejarte escapar ", advirtió con voz firme.

Ji-hyun levantó una ceja, evaluando al líder de Stray Kids con interés. "Oh, ¿así que ustedes también quieren un pedazo de la acción? Esto se pone cada vez más interesante, no sabia que tanta gente iba a venir a por mi", respondió con una sonrisa desafiante.

La tensión en la joyería era palpable, con los dos grupos de policías enfrentados y Ji-hyun en el centro de todo. Mientras tanto, los clientes y empleados observaban la escena con incredulidad y con miedo sin poder creer lo que estaba sucediendo frente a sus ojos.

Finalmente, Hongjoong y Bang Chan intercambiaron miradas significativas, llegando a una decisión silenciosa. "Hagamos una apuesta", propuso Hongjoong, rompiendo el tenso silencio que habia en la joyeria "El equipo que atrape a Ji-hyun primero ganará el derecho de interrogarla y llevar a cabo su arresto".

Bang Chan asintió con solemnidad. "Deacuerdo", aceptó, con una sonrisa confiada. "Pero ten cuidado, Hongjoong. No subestimes a Stray Kids".

Con la apuesta hecha, los detectives de ATEEZ y Stray Kids se dispersaron por la joyería, cada uno determinado a capturar a Ji-hyun y reclamar la victoria para su equipo. Ji-hyun, por su parte, observaba la situación con calma, evaluando sus opciones mientras mantenía a raya a los policías con su ingenio y agilidad. De repente, en medio de la confusión, Ji-hyun aprovechó un descuido momentáneo de los detectives y se lanzó hacia la salida de la joyeria que se encontraba en frente suyo, deslizándose hábilmente entre ellos como una sombra fugaz y perdiéndose por la calle.

"¡No la dejen escapar!", gritó Hongjoong, corriendo tras la ladrona con determinación.

Los miembros de ATEEZ y Stray Kids se apresuraron a seguir el rastro de Ji-hyun, persiguiéndola por las calles de Seúl en una carrera frenética. Finalmente, después de una intensa persecución, Hongjoong logró alcanzar a Ji-hyun después de haberse metido por un callejón que la ladrona no debía de saber, asegurando su arresto y reclamando la victoria para los policías de ATEEZ.

"Te tenemos, ladrona", dijo Hongjoong, respirando agitado pero triunfante.

Ji-hyun sonrió con resignación, sabiendo que había sido superada esta vez. "Bien jugado", concedió, con una chispa de admiración en sus ojos.

Los demás miembros de ATEEZ y Stray Kids llegaron poco después, observando la escena con una mezcla de alivio y satisfacción.

Bang Chan se acercó a Hongjoong, extendiéndole la mano en un gesto de respeto. "Felicidades. Has ganado esta vez", admitió con una sonrisa.

Hongjoong aceptó el gesto con gratitud, sintiendo el peso del deber cumplido. "Gracias. Pero sabemos que la próxima vez será aún más difícil para ambos".

Antes de continuar, Ji-hyun solicitó hacer una llamada. Los detectives asintieron y le dieron un teléfono. Ji-hyun marcó un número y mantuvo una conversación en silencio durante un largo rato. Después de la llamada, los detectives llevaron a Ji-hyun a una celda para esperar el interrogatorio. La dejaron allí bajo vigilancia constante. Horas más tarde, cuando los detectives regresaron para interrogar a Ji-hyun, descubrieron con sorpresa que la celda estaba vacía. Ji-hyun había desaparecido, dejando solo una nota burlona que decía: "Gracias por la hospitalidad, pero tengo asuntos que atender. Nos vemos pronto".

Los miembros de ATEEZ y Stray Kids intercambiaron miradas desconcertadas, dándose cuenta de que habían subestimado a la astuta ladrona.