Búsqueda del tesoro (Ateez x Stray kids)

Capítulo 2: El Misterio de las Cámaras de Seguridad

Después del emocionante enfrentamiento en la joyería, los detectives de ATEEZ y Stray Kids regresaron a la comisaría con la determinación de descubrir más sobre Ji-hyun y su pasado misterioso. Mientras revisaban las cámaras de seguridad de la joyería en busca de pistas, algo llamó la atención de ambos grupos: un patrón peculiar que había aparecido en las noticias años atrás.

"Hongjoong, mira esto", exclamó San, señalando la pantalla con un gesto de sorpresa. "Este patrón coincide exactamente con el que vimos en las noticias hace años. ¿No te parece extraño?"

Hongjoong se acercó para examinar la pantalla, frunciendo el ceño mientras estudiaba las imágenes. "Tienes razón, San. Es el mismo patrón, pero la fecha en las noticias es demasiado antigua para estar relacionada con nuestro caso actual. ¿Qué está pasando aquí?"

Bang Chan, líder de Stray Kids, se unió al grupo, analizando la pantalla con atención. "Esto es intrigante. Parece que Ji-hyun podría estar vinculada a eventos del pasado de los que no teníamos conocimiento. Debemos investigar más a fondo".

Los detectives de ambos grupos intercambiaron miradas significativas, conscientes de que habían tropezado con algo mucho más grande de lo que habían anticipado.

Decididos a desentrañar el misterio, los detectives de ATEEZ y Stray Kids se sumergieron en una investigación exhaustiva, revisando archivos antiguos y buscando cualquier pista que pudiera arrojar luz sobre el pasado de Ji-hyun y su conexión con el patrón en las cámaras de seguridad.

"Encontré algo", anunció Felix de Stray Kids, mientras hojeaba un archivo polvoriento. "Esta noticia es de hace años, pero parece estar relacionada con el patrón que vimos en las cámaras de seguridad".

Los detectives se agruparon alrededor de Felix, ansiosos por escuchar más detalles sobre el descubrimiento. "¿Qué encontraste?", preguntó Hongjoong, con el ceño fruncido en concentración.

Felix señaló un artículo de periódico descolorido que mostraba una imagen del mismo patrón encontrado en las cámaras de seguridad. "Esta noticia habla sobre una serie de robos misteriosos que ocurrieron en la ciudad hace años. El modus operandi es casi idéntico al que hemos visto en nuestra investigación actual".

Los detectives intercambiaron miradas preocupadas, dándose cuenta de que estaban frente a un enigma mucho más complejo de lo que habían anticipado.

"Miren esto", exclamó Wooyoung, señalando una parte del artículo que había pasado desapercibida. "Aquí dice que uno de los testigos describió a la persona que llevaba a cabo los robos como una sombra, rápida y escurridiza, que desaparecía en la noche sin dejar rastro".

Los detectives asintieron con comprensión, captando la importancia de la información. "Entonces, ¿estás sugiriendo que Ji-hyun podría ser la responsable de estos robos anteriores?", preguntó Bang Chan, con la mirada fija en la pantalla.

"Es una posibilidad", respondió Hongjoong con solemnidad. "Pero necesitamos más pruebas antes de sacar conclusiones. Tenemos que seguir investigando".

Mientras los detectives de ATEEZ y Stray Kids continuaban con su investigación en la comisaría, Ji-hyun se apresuraba a regresar a su escondite, consciente de que necesitaba cambiar su apariencia para evadir la atención de la policía. Sabía que su cabello largo y oscuro la hacía fácilmente reconocible, por lo que decidió teñírselo para ocultar su identidad.

Después de un rápido regreso a su hogar, donde reunía las herramientas necesarias para su transformación, Ji-hyun se dirigió a una tienda cercana para comprar tinte para el cabello y otros suministros. La tarde estaba en pleno apogeo y las calles estaban llenas de gente que iba y venía, sin prestar mucha atención a la joven que entraba en la tienda.

Al llegar al mostrador de productos para el cabello, Ji-hyun comenzó a examinar las diferentes opciones, buscando el tono perfecto para su transformación. Mientras sopesaba las distintas opciones, notó las miradas de los otros clientes y del dependiente que la observaba con curiosidad.

El dependiente, un hombre mayor con una expresión de reconocimiento en el rostro, la miró fijamente mientras ella recogía los productos que necesitaba. Ji-hyun sintió la incomodidad crecer en su interior mientras se apresuraba a completar su compra, consciente de que su imagen estaba siendo transmitida en las noticias en ese mismo momento.

"¿Todo está bien?", preguntó el dependiente con una voz cautelosa, sin apartar la mirada de ella.

Ji-hyun asintió rápidamente, tratando de disimular su nerviosismo. "Sí, todo está bien. Solo necesito estos productos", respondió, tratando de mantener la calma.

El dependiente la observó mientras ella se dirigía hacia la caja registradora, su mirada llena de curiosidad y sospecha. Ji-hyun se sintió aliviada cuando finalmente salió de la tienda, sabiendo que necesitaba actuar rápidamente para cambiar su apariencia antes de que la policía la encontrara.

Cuando llego a su edificio vio que ninguno de sus vecinos no se encontraban normalmente en la calle o en el balcón vigilando, ella entro al ascensor que chirriaba ligeramente mientras subía hacia su destino. Una vez dentro de su apartamento, Ji-hyun fue recibida por una mezcla de aromas familiares: un sutil rastro de incienso, una ligera brisa de flores frescas y el suave zumbido del refrigerador.

El espacio estaba decorado con muebles simples pero acogedores. Un sofá gastado pero cómodo ocupaba el centro de la sala de estar, acompañado por una pequeña mesa de café donde solía trabajar en sus planes y estrategias. Las paredes estaban adornadas con algunos cuadros sencillos, regalos de amigos y recuerdos de sus viajes pasados.

La cocina, adyacente a la sala de estar, era pequeña pero funcional, con electrodomésticos modernos y una estantería llena de especias y utensilios de cocina. Una ventana enmarcada por cortinas blancas dejaba entrar la luz del sol, iluminando el espacio y dándole una sensación acogedora.

El dormitorio de Ji-hyun era un refugio tranquilo, con una cama sencilla pero confortable cubierta por una colcha suave y almohadas mullidas. Una pequeña lámpara de noche proyectaba una luz cálida y tenue, creando un ambiente relajante perfecto para descansar después de un largo día.

Finalmente, el baño era pequeño pero ordenado, con azulejos blancos y una ducha de cristal. Un espejo sobre el lavabo reflejaba la nueva apariencia de Ji-hyun mientras aplicaba el tinte en su cabello, recordándole el peligro constante que enfrentaba en su vida como ladrona.

Con una última mirada a su hogar, Ji-hyun se sintió agradecida por el refugio que le proporcionaba, incluso en los momentos más difíciles. Sabía que no podía quedarse mucho tiempo, pero por ahora, su apartamento era su santuario, un lugar donde podía ser ella misma y planear sus próximos movimientos con calma y determinación.