Capítulo 4

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Outfit

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Estaba en mi habitación vistiéndome y escuché gritos provenientes de la habitación de Noah

Me puse la chaqueta y salí de mi habitación

Entré a la de Noah y la vi discutiendo con Nick

- ¡Ya! -dije y me miraron callándose- ¿Qué coño está pasando aquí?

- Estaba pidiendo a nuestra querida hermanastra que no le diga nada a papá de lo que te vio haciendo anoche pero me saca de quicio -respondió Nick y suspiré

- Nick déjame solo con ella -dije y Nick me miró incrédulo

- ¿Para qué te ablandes y la dejes ir corriendo a decírselo a papá? -preguntó y le miré fastidiado

- ¿Confías en mí? -pregunté y asintió- Entonces déjame solo con ella -suspiró resignado y pasó por mi lado

- No te dejes -dijo poniendo una mano en mi hombro y asentí levemente

Salió de la habitación y enfoqué mi mirada en Noah la cuál se encontraba mirándome

Se acercó a mí y me abrazó pillándome por sorpresa

- ¿Estás bien? -pregunté correspondiéndola el abrazo y suspiró

- Me asustaste, idiota -respondió y apreté el abrazo

- Estoy bien -dije separándome un poco y vio los golpes que traía en la cara

- Bien golpeado dirás -dijo y negué restándole importancia

- ¿No le dirás nada a mi padre, verdad? -pregunté y negó

- No lo haré, tranquilo -respondió y suspiré aliviado- ¿Pensabas qué me iba a chivar?

- Nunca se sabe -respondí y bufó- No te lo tomes personal -miró hacía otro lado haciéndose la ofendida y sonreí burlonamente- ¿En serio? -se quedó callada cruzándose de brazos y reí rodeando su cintura con mis brazos provocando que sonriera sin poder evitarlo- ¿Me perdonas por desconfiar de una preciosidad como tu? -la di un beso en el cuello provocando que riera levemente y me miró a los ojos sonriendo

- No me queda de otra -respondió y sonreí

- Tengo que hacer una gestión fuera de la empresa pero nada más llegue quiero ver las fotos editadas -dije y asintió

- Si, jefe -dijo burlonamente y reí negando

- Nos vemos después -dije y la di un beso en la frente

Salí de su habitación y bajé las escaleras

- ¡Álvaro! -dijo Rafaella desde el salón de estar y la miré- ¿Podemos hablar? -asentí y me acerqué a ella

- ¿Pasa algo? -pregunté y negó

Un amor pasional y prohibido (Álvaro Leister y Noah Morgan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora