so fuckin' cute !! Jy

21. Here we go again

Jaehyun había invitado a Taeyong a almorzar. Taeyong aceptó porque quería despedirse de Jaehyun, había hablado con su madre sobre estar un tiempo en casa de su abuela, ella aceptó gustosa, además de no tener trabajos pendientes en la universidad, sería más fácil, también quería hablar sobre ellos, sobre qué sería su amistad. Luego de la profunda charla con Donghyuck sobre dejar de sufrir por alguien que quizás nunca le corresponda por su terquedad, Taeyong se dio cuenta que no podía quedarse estancado en Jaehyun. Aunque le fuera difícil debía poner su ojo en alguien más, recientemente había pensado en Yuta, era guapo, divertido y alegre, el problema era que este ya tenía el ojo puesto en alguien más, era un chico chino de su clase de química, su nombre era Sicheng, últimamente habían salido y hubo conexión instantánea, sin mencionar que ambos se veían bien juntos. Eso hizo que sacara a Yuta de su lista de pretendientes, dejando así al chico nuevo, Kim Jungwoo, ambos compartían varias clases y hablaban de vez en cuando, no eran tan cercanos, pero Donghyuck insistía en que necesitaba sacarse a Jaehyun de la cabeza y Jungwoo no estaba nada mal.

Solo serían ellos dos en el almuerzo, bueno, eso hasta que llegó Seulgi. Había teñido su cabello de rubio y se le veía de un mal genio la mayoría de las veces.

— Espero no les molestes mi presencia. — dijo sentándose en medio de Jaehyun y
Taeyong.

—No molestas bebé, ¿cierto, Taeyong?

¿Bebé? ¿Taeyong?

Con algo de celos Taeyong negó poniendo su vista en todo menos en ellos.

—¿Qué vas a pedir, Taeyong? —Taeyong lo miró ocultando su tristeza.

—Un sándwich. —el japonés sonrió. —No tengo mucha hambre.

Jaehyun fue a ordenar dejando a Seulgi y a
Taeyong solos, en un ambiente tenso e incómodo.

—¿Por qué no te vas? —preguntó Seulgi mirando a Jaehyun con el ceño fruncido. Taeyong se sorprendió por las palabras de
Seulgi.

—¿Disculpa? —Seulgi rodó sus ojos y fijó su mirada en su celular.

—Lo que escuchaste. Vete. ¿Qué no te das cuenta que estás de sobra? Ten algo de dignidad. —Seulgi sonrió cínicamente haciendo que Taeyong frunciera su ceño —No te preocupes por Jaehyun, le diré que tuviste un problema en casa. Lo entenderá.

—¿Y por qué yo debería hacer lo que tú me dices? No eres mi madre, por lo tanto deja de mandarme como si lo fueras.

Seulgi rió y miró a Jaehyun haciendo la fila para ordenar.

—¿Crees que soy tonta, Taeyong? ¿Crees que no se que Jaehyun te trae loco? Que estas enamorado de él.

Taeyong se quedó mudo. Él creía que lo disimulaba bien. ¿Jaehyun le habrá dicho sobre su confesión? No, Jaehyun no pudo haber hecho eso.

—Y también se que Sungchan tiene un no se que por ti, eres como su tesoro para él. Lo que significa que solo le traes problemas a nuestra relación.

Taeyong quería hablar, defenderse, pero las palabras no salían.

—Pero adivina qué, Taennie bebé. —habló imitando la voz de Jaehyun. —Jaehyun nunca te va a amar, solo pierdes tu tiempo, para él solo eres un hermanito. Solo eso. El nunca te verá como una pareja. Nunca. —Seulgi sonrió malvadamente antes de hablar

—Jaehyun y yo tuvimos relaciones, ¿y sabes que dijo? Dijo que nadie iba a hacer que se sintiera tan bien como yo lo hice sentir y que mis besos son una obsesión. Él me ama y yo lo amo igual y no voy a permitir que tú y tu carita de ángel me arruine mi relación con él.
Solo estorbas, Taeyong.

Las palabras eran como veneno que llegaron al corazón de Taeyong. El solo se levantó y corrió al baño, se miró al espejo.

No lloraré, sus palabras no me afectan.

Lavó su rostro y con una toallita la limpió y salió de ahí. Jaehyun ya había regresado con su comida, pero lo que escuchó hizo que su corazón doliera más de lo que ya dolía.

—¿Qué cosas dices amor? Ya te he dicho millones de veces que Taeyong es como mi hermanito, jamás podría tocarlo o besarlo, sería algo asqueroso, además de que sería como incesto. Solo quiero estar contigo.
Taeyong es mi amigo y siempre, siempre será así. Ya se lo dije una vez y creo que le quedó bastante claro.

No lloraré, no lloraré. He llorado suficiente.

—Vaya que si, Jaehyun. —dijo sorprendiendo a ambos. Ignoró a la rubia y solo se concentró en Jaehyun. —No te pareció asqueroso tocarme en aquella fiesta o cuando te bese, yo recuerdo que correspondiste a todos mis besos Jaehyun. —Taeyong lo miraba con furia. Si las miradas mataran Jaehyun hubiera muerto dos veces en ese instante, seguido de Seulgi. —Y si me quedó claro, pero al parecer a ti no. Solo intentaba ayudarte a ver tus verdaderos sentimientos, pero ya vi que es inútil. —fijó su vista en la rubia que se hallaba sorprendida. — Si Seulgi, tu novio que tanto te ama y yo nos besamos. —dijo en el rostro de Seulgi. — Disfruten de su relación... si es que dura, claro.

Taeyong salió del lugar sin derramar ni una lágrima, ya no valía la pena.

Ya nada valía la pena.