Advertencias: Menciones de asesinato. Menciones de acoso. Menciones de muerte. Sin remordimientos. Jurando.
Part 6
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Sara no podía dejar de temblar. No era porque hiciera frío, sino porque su cuerpo anhelaba el sustento del que había dependido durante casi dieciocho años. No pudo evitar hundir los dedos en su cabello, tirando de los mechones con fuerza, sintiendo que su cuero cabelludo ardía por la intensa cantidad de fuerza que estaba usando. No fue mucho, pero fue una pequeña sensación de alivio, pero no hizo el trabajo como lo hizo la cosa real.
Los temblores no se detenían y Sara sentía que estaba perdiendo el control de su cordura cuanto más tiempo permanecía encerrada en este infierno sin ninguna forma de entretenimiento, inspiración o placer.
"¿...Sara?"
...Quizás solo encontró una forma de placer en este infierno y fue cuando decidiste visitarla.Sara levantó la cabeza de su escondite en la superficie de la mesa, sus brazos crearon una tienda sobre su cabeza para protegerla de la luz del día mientras su cabello colgaba suelto alrededor de su rostro, protegiéndola de la ofensiva luz del sol. Aunque a pesar de que su cabello estaba en sus ojos, no ocultó adecuadamente su visión de ti, tu hermoso rostro mirándola con ojos preocupados mientras te sentabas desde un lado de la pantalla. Una sonrisa torcida se arrastró a lo largo de su rostro junto con una carcajada vacía mientras se soltaba el cabello y se sentaba más erguida en su asiento.
"Eres tan bonita". Ella pronunció, riéndose después antes de apoyar su mejilla contra su palma mientras te miraba con amor.
Pero no te sonrojaste como solías hacerlo cuando Sara comentaba sobre tu belleza, sino que parecías aún más preocupada. Escaneó su cuerpo tembloroso por lo que podía ver desde la barrera entre ustedes dos antes de volver a mirarla, su mano deslizándose a lo largo de la superficie de la mesa hacia la pantalla de plástico.
"Sara..." Dijiste en voz baja, tus ojos se intensificaron en su preocupación cuando tus dedos alcanzaron el plástico, golpeando rítmicamente contra ellos mientras continuabas mirándola. "¿Estás bien?"
"...¿Me veo bien?"
En lugar de decir las palabras con un fuerte mordisco, Sara bajó el brazo y la cara hacia la mesa, apoyó la barbilla contra el antebrazo plano y sus ojos se dirigieron hacia los brazos que golpeaban.
grifo. grifo. grifo. grifo.
grifo. grifo. grifo. grifo.
Empezó a tocar sus propios dedos al mismo tiempo que los tuyos, igualando su ritmo. La acción te hizo suspirar antes de mirarla con tristeza.
"... No, no te ves bien".
"..."
Sara no dijo nada. En cambio, mantuvo su atención en el ritmo de golpeteo entre tus dedos y los de ella.
grifo. grifo. grifo. grifo.
grifo. grifo. grifo. grifo.
"¿No hay nada que los médicos puedan darte? ¿Una pastilla, un sedante o algo así? Preguntaste, con genuina preocupación en tu voz.
... La risa salió de la boca de Sara antes de que pudiera decir o hacer algo más. Ella simplemente no podía controlarlo. Giró la cabeza hacia la mesa y continuó riéndose durante unos buenos minutos antes de finalmente girar la cabeza hacia ti, tus ojos muy abiertos por el horror mientras Sara continuaba riéndose de tu sugerencia.
"Lo siento bebé... pero ¿quién diablos le va a dar a alguien como yo una droga para mis nervios? Ellos son la razón por la que estoy aquí en primer lugar".
Sara tuvo que admitir que Moon Dongeun realmente la engañó en su pequeña red engañosa a pesar de sus mejores esfuerzos para no ser atrapada por la maldita viuda negra. Cuando dijo que había venido por venganza, no estaba bromeando y Sara estaba pagando el precio aparente por las estupideces que le habían hecho cuando estaban en la escuela secundaria. El pensamiento de la mujer inmediatamente hizo que la sonrisa de Sara desapareciera, la acción no pasó desapercibida para ti cuando moviste tu mano para presionarla completamente contra la pantalla de plástico, tu palma presionada contra ella.
Sara, estoy preocupada por ti.
"Aww eso es dulce." Sara bromeó, riéndose de nuevo mientras presionaba su mejilla contra su antebrazo para mirarte horizontalmente, su propia mano se movía para presionar contra la pantalla de plástico para cubrir la tuya.
tan cerca y tan lejos.
Sara, lo digo en serio.
"Yo también."
"No puedo soportar verte así". Finalmente confesaste, moviendo tu mano de la pantalla para presionar tus dedos en los altavoces que estaban provistos en la pantalla. Sara no dudó en mover su propia mano hasta que sus dedos finalmente tocaron los tuyos.
Sus temblores se detuvieron por un pequeño momento. Su cuerpo respondiendo al pequeño toque de calor que le diste, el único tipo de alivio que podía encontrar en esta prisión.
"... Si odias verme así, ¿por qué vienes?
"Porque te extraño." Dijiste inmediatamente, las yemas de tus dedos se apretaron sobre los bordes de los agujeros de plástico en la pantalla.
Sara te miró intensamente, su anterior mirada alegre se evaporó mientras te analizaba críticamente desde donde estabas sentado hasta que finalmente suavizó su rostro. Sus temblores desaparecieron por primera vez en semanas desde que había estado aquí. Por un momento, su mente finalmente se sintió en paz, y su cuerpo se calentó con el único toque que las yemas de tus dedos le dieron a ella.
